Voces Muertas
Láminas de plata rompían la noche mientras el cielo estrellado empezaba a dormirse. Miriam estaba en el salón con Jose cenando después de un día bastante largo para los dos.
Sueños y muchos años habían trabajado para conseguir la casa donde vivían actualmente. Se encontraban en medio del campo, con una senda solitaria que enlazaba con la carretera. El caserón en cuestión se alzaba majestuoso entre cipreses altos y frondosos. La casa contaba con dos plantas. En la parte inferior la puerta de madera forjada se levantaba en el centro. Contaba con varias cruces forjadas y varias serígrafias de madera que se confundían con la forja, dándole un toque serio.
Ya dentro, el pasillo hacía el salón brillaba con varias lámparas de aceite, la luz jugaba con las sombras de los cuadros del mismo, haciendo el pasillo poco recomendable a altas horas de la madrugada. El salón, y demás dependencias eran amplias y con luz, la luz era un pilar importante en la casa, ya que siempre estaba alumbrada.
En la parte de atrás, un jardín ponía fín a la finca, que la adornaban varios bancos, y arbustos, y en el centro la terminaba una fuente con varios ángeles caídos, y al fondo, un pozo cerrado hace muchos años.
Miriam y Jose tenían dos niñas pequeñas, Sofía y Arabia, de 5 y 8 años respectivamente, lo que no sabían estas dos pequeñas, lo que iba a empezar esta misma noche...
¡Guau! Me has sorprendido
ResponderEliminar¿Todo lo que pones es tuyo? ¡porque eres realmente bueno!
Yo también te sigo, esta entrada me gusta, ¡quiero más! >.<'' jajaja
Porcierto, yo también nací el 28 de abril... y también me encanta Zafón desde siempre :)
Un saludo!
muuy bueno tu blog :)
ResponderEliminarte sigo!
y si es todo tuyo estoy con ana eres muy bueno!
y carlos ruiz zafon tambien me gusta, sobre todo Marina claro esta
un beso
me encanta como describes!! con que delicadeza...
ResponderEliminara ver si lo proximo me sorprende tan gratamente como esto,,