Entre Los Muertos...
Entre los muertos me siento con la tranquilidad que deja la indiferencia para ver como te destruyes sin que te des cuenta. Entre aquellos cadáveres que vas dejando a tu paso por esta vida de la que hay que disfrutar, y aunque tu lo intentes créeme que nunca podrás. Vas como una bala perdida intentando encontrar tu sitio en una sociedad que no acepta otra cosa que no sea los cánones de belleza impuestos por multinacionales que sólo buscan vender sin importarles nada de lo que ocurra a tu alrededor.
Te sumerges en aquel sinsentido de desechar a todo aquel que ignora tus momentos de paz y de alegrÃa y te apoya en los malos momentos en los que si estuvieron ahÃ, apoyándote. Cuando no tenÃas a nadie mi hombro te servÃa como lugar para llorar y desahogar tus problemas. Te serÃa para contarme tus problemas y tus inquietudes, pero decidiste olvidar todo aquello y hoy, que crees ser alguien, olvidas el pasado y afrontas lo que crees ser una nueva vida.
Llegará el momento de la decepción, buscarás hombros donde apoyarte y te darás cuenta que no tienes a nadie que realmente te quiera y te apoye en los malos momentos, y será entonces cuando tu orgullo se esconda entre las grandes columnas de tu ego y regreses a mÃ, y será entonces cuando yo me sentaré entre los muertos que vas dejando a lo largo de esta corta vida para recordarte las verdades que nunca quisiste escuchar.
Yo desapareceré de tu vida sin apenas darte cuenta, casándome con el olvido dentro de tu mente, pero piensa que cuando vuelvas a necesitar mi hombro, puede que desaparezca como desapareció aquel mundo del que disfrutabas y soñabas. Porque no todo es felicidad. Porque todo no es locura y noches de locura. Será entonces cuando recuerdes los muertos que dejaste y como me convertiste en uno, y será cuando te arrepientas, y ya será demasiado tarde.
Te sumerges en aquel sinsentido de desechar a todo aquel que ignora tus momentos de paz y de alegrÃa y te apoya en los malos momentos en los que si estuvieron ahÃ, apoyándote. Cuando no tenÃas a nadie mi hombro te servÃa como lugar para llorar y desahogar tus problemas. Te serÃa para contarme tus problemas y tus inquietudes, pero decidiste olvidar todo aquello y hoy, que crees ser alguien, olvidas el pasado y afrontas lo que crees ser una nueva vida.
Llegará el momento de la decepción, buscarás hombros donde apoyarte y te darás cuenta que no tienes a nadie que realmente te quiera y te apoye en los malos momentos, y será entonces cuando tu orgullo se esconda entre las grandes columnas de tu ego y regreses a mÃ, y será entonces cuando yo me sentaré entre los muertos que vas dejando a lo largo de esta corta vida para recordarte las verdades que nunca quisiste escuchar.
Yo desapareceré de tu vida sin apenas darte cuenta, casándome con el olvido dentro de tu mente, pero piensa que cuando vuelvas a necesitar mi hombro, puede que desaparezca como desapareció aquel mundo del que disfrutabas y soñabas. Porque no todo es felicidad. Porque todo no es locura y noches de locura. Será entonces cuando recuerdes los muertos que dejaste y como me convertiste en uno, y será cuando te arrepientas, y ya será demasiado tarde.
En serio, no sé de donde sacas tanta fuerza para escribir o qué es lo que te inspira, pero tus reflexiones me encantan... Todos tus escritos me encantan...
ResponderEliminarDices tantas cosas y tantas verdades con tan sólo unas simples palabras... Y todo lo que dices aquà es cierto, siempre hay alguna persona a la que estimamos y apreciamos, la ayudamos en todos sus momentos, y cuando llega el momento de la verdad, cuando tú necesitas ese abrazo que le has ofrecido en su momento, prefieren darte la espalda por orgullo. Y luego, aunque duela, tienes y debes hacer lo mismo, como dices tú, 'sentarte entre esos muertos que va dejando'...
Me ha encantado esta entrada, muy emotiva... Triste y, al mismo tiempo, hermosa...
Un abrazo enorme (porque te lo mereces).
_EryGar*
Precioso... Pero, a la vez, triste. Muy triste... Lo más triste es que es real. Cuando más queremos a una persona y más damos por ella, suele acabar defraudándonos o, simplemente, desapareciendo. Hay muy poca gente que darÃa lo mismo que recibe, por desgracia. Espero topar con alguien asÃ, algún dÃa (creo que ya lo hice) y no defraudarle yo.
ResponderEliminarBueno, ya dije que se me dan mal las palabras... Cariño, escribes genial. Un beso enorme, te quiero.
Maia
Como siempre, me encanta. Esta vez me identifico ya que, en estos momentos, tengo en mi vida una figura como la que reflejas. Desgraciadamente no es la primera, pero sà que puede ser la última. Es doloroso dejar marchar lo que una vez nos mantuvo en pie, pero a lo largo de nuestra vida siempre aparecen pequeños pilares sobre los que apoyarnos y servir de apoyo. Hay más hombros tras los que nos hieren y, en ocasiones, son mejores que los que perdemos.
ResponderEliminarEspero que te reconcilies con tus demonios como yo intento hacerlo con mis monstruos y confÃes en lo que la vida te puede brindar.
¡Un saludo!
Hola, soy JJParejo ;)
ResponderEliminarDescubrà este blog por eso de los III Premios Papel De Tinta Negra y desgraciadamente no me puedo a puntar. Pero bueno..yo solo querÃa decirte que me ha encantado esta reflexión/relato que has hecho. Siempre me gustan las narraciones que tienen un poco de amor y muerte. No porque sea macabro ni nada de eso xD Si no por que si es de amor queda MUY cursi y eso del tema del más allá le da un toque un poco más de misterio e intriga. Yo creÃa que solo escribÃas reseñas y al final me he encontrado con esto. Espero seguir leyendo cosas tuyas. Un placer haberte conocido ;)
Un abrazo. JJParejo