Circo Negro, Reunión, I.

Horas antes de la salida del Circo Maravillas.


Las mil ramificaciones se le fueron clavando lentamente en la mano izquierda y con ellas mil puntas de sangre comenzaron a salir, las cuales entraron por las pequeñas puntas y fueron directas al bastón, que temblaba cada vez de forma más intensa. Un escalofrío recorrió su cuerpo y, tras temblar durante unos instantes, cayó desmayado sobre la silla donde estaba para despertar instantes después con una sonrisa. La reunión había comenzado y ante él se abría un pequeño círculo, donde los bordes del mismo giraban incesante ante él, mostrando un fondo oscuro en el centro que poco a poco se fue aclarando y apareciendo una sala donde las las sillas de madera emergian del suelo, mientras un alto estrado comandaba la sala y en él conversaban sentadas cuatro personas de mediana edad, todas ellas con capas rojo sangre y capuchas negras que ocultaban su rostro. Segundos después, todas miraron hacia donde estaba Roberto, se dio cuenta que ya el círculo se había abierto ante ellos. Todo había comenzado y le tocaba dar las explicaciones oportunas. Para su sorpresa, empezó hablando el Maestro Principal.

- Bienvenido al Montaet, juicio y jurado que al que te presentas para rendir cuentas de lo que hasta ahora has conseguido en el Circo Maravillas. Yo, y mis hermanos, - anunció alzando las manos para incluir a los tres hombres restantes - te escuchamos. 

- Gracias por darme la bienvenida maestros, he de empezar por el principio y el mismo fue mi llegada al Circo donde me recibieron con ganas y esperanzas de un nuevo futuro para este Circo, y tal como me encomendasteis, saqué a relucir su herido orgullo y cayó prácticamente al momento.

- Bien, ahora cuéntanos como pretendes continuar en el Circo. - siguió el Maestro Principal.

- Acabo de hablar con ellos y les he ordenado que recojan el Circo para salir de inmediato hacia un pequeño pueblo en la sierra donde serán entrenados en una nueva función que representarán en todas las ciudades donde ordenéis que vayamos. La misma constará con casi todas las ordenanzas que sugeristeis. - Se arrepintió al momento de esas últimas palabras, pero ya no había vuelta atrás.

- ¿Casi todas? ¿Osas no hacer caso a tu Maestro? 

- Casi todas Maestro, pues he pensado que si pongo todas las que ordenasteis pueden empezar a pensar que hay algo raro de por medio, y he preferido instaurar las más básicas y dejando las más... complicadas conforme vayan confiando más en mi y en mis artes para levantar el Circo Maravillas.

Los cuatro comenzaron a hablar entre susurros y tras asentir levemente, el hombre de la derecha alzó levemente la cabeza y una larga barba blanca comenzaba a sobresalir de la capucha, tras eso,una voz grave emergió del interior.

- ¿Y como pretendes hacer que confíen en ti, Quiómus?

- He pensado en sacar parte de mi vida. La lástima y la compasión es algo que el ser humano agradece y hace que toda persona que actúe con ambas se haga más accesible y mejor persona para los demás. Por supuesto, comentaré aquello que me dejen comentar, nada más. - Tenia que revertir aquella situación a su favor, y aunque fuera curioso, la vanidad era algo que los perdía, el ego hace efecto hasta en las altas esferas de donde él procedía.

- Exacto, sólo contarás lo que te dejemos contar, no olvides quien eres y que intentas conseguir. Roberto puede aparecer pero hasta cierto límite. No hace falta que salga a relucir las razones que te trajeron hasta estas tierras, solo aquello que creas que debes contar y que vendrá bien para el conjunto de tu misión. - recordó con vehemencia el hombre de la derecha.

- Así será, mi señor.

- Bien Quiómus, has hecho un gran trabajo. ¿Fue informado antes de aceptar el trato de todas las condiciones necesarias para el mismo? - retomó la conversación el Maestro Principal.

- Sí Maestro, todas las condiciones estaban bien explicadas y recordadas varias veces, tal como habrán visto, El Pacto será  muy pronto firmado con sangre y todo estará confirmado, de ahí que nos dirijamos hacia el pueblo que antes mencioné. - Las cabezas comenzaron a asentir satisfechas. Todo iba a su favor, ahora tocaba sacar el orgullo en su justa medida y todo iría por el camino perfecto. - Pronto vendrá Marc para informarme de que todo está convenientemente guardado, así pues procederemos a la salida de toda la caravana.

- Estás cumpliendo las expectativas que hemos depositado en ti, pero esta misión no ha hecho más que empezar y aun queda mucho trabajo por delante. Depende de ti y solo de tus capacidades que todo salga adelante. Es la primera vez que estás solo y que tu maestro no te acompaña aunque sea desde aquí vigilando tus pasos pues bien sabes con quien está. Es tu oportunidad de ascender casi tanto como deseas. No nos decepciones o sabes cuales con las consecuencias.

- Se las consecuencias Maestro, no es necesario recordarlas. - Se volvió a arrepentir tras anunciar aquellas palabras.

- Y como veo que no es necesario recordarlas, te las recordaré para que la próxima vez respondas con el respeto que merece el Montaet. 

El Maestro Principal cerró la mano derecha en un puño y fue cuando lo sintió. Las ramificaciones comenzaron a subir por la muñeca, clavándose en huesos y músculos y comenzando a recorrerle todo el cuerpo. Un dolor frío comenzó a recorrer sus extremidades hasta llegar a los pulmones y al corazón, los cuales comenzaron a ir cada vez más deprisa, el frío inundó su cuerpo y comenzó a retorcerse de en la silla sin dejar de mirar orgulloso al círculo que se alzaba ante él. Casi un interminable minuto después, el Maestro Principal relajó la mano y la volvió a depositar sobre el estrado de caoba del Montaet. Roberto cayó cansado en la silla, mientras las palabras de aquel hombre resonaban una nueva vez.

- Ahora que has recordado donde estás y cual es tu misión, puedes proceder a la segunda parte de la reunión. Hórtrux y tu sobrino te esperan, espero que disfrutes de la reunión tanto como lo he hecho yo y mis hermanos. El círculo comenzó a vibrar de nuevo nervioso mientras cambiaba de estancia, mientras que él apuntaba en su larga agenda aquella humillación que acababa de sufrir. No sería la única que devolvería, pero todo a su tiempo, ahora era tiempo de ver los avances de su pequeño sobrino.

3 comentarios:

  1. Ay cuanto misterio!!! Espero no tardar en leer lo próximo jejeje Besos!

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  2. Con estos capítulos es difícil opinar, ya que me dejas sin palabras.

    No es sólo que me haya gustado, sinó que me ha encantado. Como todos.

    Espero que no nos hagas esperar mucho por el siguiente.

    Un besazo

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  3. Una vez has empezado es difícil parar de leer, la petación de comentarios lo demuestra ;) Así que hasta el siguiente capítulo que me dejas con ganas de conocer al sobrino y saber qué pasa.
    Muchísimos besos mi amor!!!
    Te amo muchísimo pequeño!!!

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