Circo Negro, Interludio II.
Una hora antes de comenzar la primera funciĆ³n del Circo Negro.
Roberto estaba en la caravana de su "socio" terminando de maquillarse para salir a la escena del Circo. Mientras se miraba al espejo y terminaba con la frente, pensaba en todo lo que habĆa pasado desde que, hace apenas un par de semanas llegara al difunto Circo Maravillas. Marc, el antiguo dueƱo habĆa aceptado ese pacto que le habĆa ofrecido sin duda alguna, no sin ciertas cortinas de orgullo de payaso viejo y curtido en miles de actuaciones. Aquello le habĆa gustado sobremanera y querĆa explotarlo, y asĆ habĆa hecho cuando habĆa "reformado" a su gusto el Circo Maravillas. El placer de jugar con las personas era algo que siempre utilizaba a la menor ocasiĆ³n. Todas las personas son dĆ©biles por naturaleza y eso le fascinaba. Iba a seguir tensando esa cuerda que a veces se le escapaba de las manos simplemente por disfrutar del juego que habĆa comenzado con su nuevo amigo.
Los trabajadores eran otro punto fuerte que tenĆa a su favor. HabĆa jugado magistralmente sus cartas y todos, o prĆ”cticamente, estaban de su lado aunque ese cambio de vestido al Circo le habĆa granjeado unas cuantas crĆticas, pero todo pasĆ³ cuando vieron regresar a viejos amigos que volvĆan a la funciĆ³n para preparar de nuevo sus actuaciones. Si quedaba alguna duda entre ellos, se habĆan disipado cuando habĆan llegado al pequeƱo pueblo donde comenzarĆan a preparar y perfeccionar las funciones. La visiĆ³n de tantas personas, sobre todo niƱos, ilusionados ante la perspectiva de ver de nuevo un circo mĆtico habĆa subido a un nivel aceptable para Roberto el ego de cada uno de ellos. Obviamente tendrĆa que dejar correr las pruebas y ceder varios pasos para poder avanzar el doble sin que ninguno de ellos se enterara. El juego estaba empezando y habĆa que disfrutar cada uno de los pasos, aunque fueran de retroceso a la vista de todos.
Algo que no olvidaba era a sus Maestros, despuĆ©s de aquella tensa reuniĆ³n, habĆa quedado claro que confiaban en Ć©l sin reservas. TodavĆa sonreĆa al ver que su sobrino Crakium habĆa avanzado gracias a los consejos y enseƱanzas de su Maestro HĆ³rtrux. TenĆa una idea en mente pero aun no estaba madurada correctamente y es que habĆa visto muchos niƱos en el pequeƱo pueblo donde se quedaban, y una fuente entre ellos siempre era de fiar, asĆ pues quedaba en duda si podrĆa requerir la presencia de su sobrino que, aunque lo veĆa complicado, habĆa llegado logrado un buen puesto en la jerarquĆa del Infierno. Estaba seguro que HĆ³rtrux estarĆa a su favor, tan solo tendrĆa que solicitar una nueva reuniĆ³n mediante el bastĆ³n y comparecer en el Montaet de nuevo.
Pero todo eso habĆa que dejarlo una vez la funciĆ³n acabe y su primera prueba hubiera terminado con Ć©xito. Hoy habĆa algo mĆ”s en juego que la puesta a punto del Circo Negro y sus trabajadores. Un segundo juego comenzaba esta noche, tendrĆa que hacerlo tal como le habĆa enseƱado su Maestro, todo por un futuro mejor y un posible futuro a su forma y semejanza. Hoy comienza el show, hoy abre el Circo Negro, pero alguien no verĆ” el final. TerminĆ³ de pintar los coloretes en las mejillas e instalĆ³ su mejor sonrisa. AgarrĆ³ el bastĆ³n y tras sentir el poder puro que emanaba de la madera de cedro mezclado con la suavidad del mĆ”rmol. Vibraba. SentĆa el poder. Esta noche abrĆa el Circo Negro, esta noche el verdadero juego comenzaba, y nada ni nadie lo iba a parar.
Roberto estaba en la caravana de su "socio" terminando de maquillarse para salir a la escena del Circo. Mientras se miraba al espejo y terminaba con la frente, pensaba en todo lo que habĆa pasado desde que, hace apenas un par de semanas llegara al difunto Circo Maravillas. Marc, el antiguo dueƱo habĆa aceptado ese pacto que le habĆa ofrecido sin duda alguna, no sin ciertas cortinas de orgullo de payaso viejo y curtido en miles de actuaciones. Aquello le habĆa gustado sobremanera y querĆa explotarlo, y asĆ habĆa hecho cuando habĆa "reformado" a su gusto el Circo Maravillas. El placer de jugar con las personas era algo que siempre utilizaba a la menor ocasiĆ³n. Todas las personas son dĆ©biles por naturaleza y eso le fascinaba. Iba a seguir tensando esa cuerda que a veces se le escapaba de las manos simplemente por disfrutar del juego que habĆa comenzado con su nuevo amigo.
Los trabajadores eran otro punto fuerte que tenĆa a su favor. HabĆa jugado magistralmente sus cartas y todos, o prĆ”cticamente, estaban de su lado aunque ese cambio de vestido al Circo le habĆa granjeado unas cuantas crĆticas, pero todo pasĆ³ cuando vieron regresar a viejos amigos que volvĆan a la funciĆ³n para preparar de nuevo sus actuaciones. Si quedaba alguna duda entre ellos, se habĆan disipado cuando habĆan llegado al pequeƱo pueblo donde comenzarĆan a preparar y perfeccionar las funciones. La visiĆ³n de tantas personas, sobre todo niƱos, ilusionados ante la perspectiva de ver de nuevo un circo mĆtico habĆa subido a un nivel aceptable para Roberto el ego de cada uno de ellos. Obviamente tendrĆa que dejar correr las pruebas y ceder varios pasos para poder avanzar el doble sin que ninguno de ellos se enterara. El juego estaba empezando y habĆa que disfrutar cada uno de los pasos, aunque fueran de retroceso a la vista de todos.
Algo que no olvidaba era a sus Maestros, despuĆ©s de aquella tensa reuniĆ³n, habĆa quedado claro que confiaban en Ć©l sin reservas. TodavĆa sonreĆa al ver que su sobrino Crakium habĆa avanzado gracias a los consejos y enseƱanzas de su Maestro HĆ³rtrux. TenĆa una idea en mente pero aun no estaba madurada correctamente y es que habĆa visto muchos niƱos en el pequeƱo pueblo donde se quedaban, y una fuente entre ellos siempre era de fiar, asĆ pues quedaba en duda si podrĆa requerir la presencia de su sobrino que, aunque lo veĆa complicado, habĆa llegado logrado un buen puesto en la jerarquĆa del Infierno. Estaba seguro que HĆ³rtrux estarĆa a su favor, tan solo tendrĆa que solicitar una nueva reuniĆ³n mediante el bastĆ³n y comparecer en el Montaet de nuevo.
Pero todo eso habĆa que dejarlo una vez la funciĆ³n acabe y su primera prueba hubiera terminado con Ć©xito. Hoy habĆa algo mĆ”s en juego que la puesta a punto del Circo Negro y sus trabajadores. Un segundo juego comenzaba esta noche, tendrĆa que hacerlo tal como le habĆa enseƱado su Maestro, todo por un futuro mejor y un posible futuro a su forma y semejanza. Hoy comienza el show, hoy abre el Circo Negro, pero alguien no verĆ” el final. TerminĆ³ de pintar los coloretes en las mejillas e instalĆ³ su mejor sonrisa. AgarrĆ³ el bastĆ³n y tras sentir el poder puro que emanaba de la madera de cedro mezclado con la suavidad del mĆ”rmol. Vibraba. SentĆa el poder. Esta noche abrĆa el Circo Negro, esta noche el verdadero juego comenzaba, y nada ni nadie lo iba a parar.
¡Que ganas de que empiece!
ResponderEliminarMe encanta, ya echaba de menos Circo Negro
Me ha encantado la sĆntesis de este capĆtulo y estoy deseando seguir leyendo cuanto antes ;)
ResponderEliminar¡Vuelvo a estar al dĆa y me sigue encantando!
MuchĆsimos besos mi niƱo!!
Te amo muchĆsimo cariƱo mĆo!!!