Opinión: Transgenerando

Hemos podido observar la degeneración de ciertos valores en estos días. Hemos podido ver como los extremistas católicos reparten odio por las ciudades españolas cual afiladores del siglo XXI. Ellos se ven en el derecho y el deber de informarnos de que los chicos con pene son chicos y las chicas con vulva son chicas. Nada es irreversible según ellos. Algo que hemos podido corroborar en uno de los mejores carnavales de nuestro país, aquello que llaman la fiesta de la libertad. Una libertad que si va acorde con los cánones católicos es perfecta, sino, ya podemos ir rezando para no irnos condenados. 

Hoy día se han perdido los valores de la Iglesia como tal. Todo ha sido desvirtuado, las imágenes son invadidas por oro, grandes telas y lujos en Iglesias donde es imposible acercarse a ellos si no es con escalera o en pleno besamanos. Algo que se acentúa con un clero que vive hace dos siglos y que disfrazarse de una virgen se considera pecado capital, ya que la pederastia entre ellos es una "vía de escape para el celibato del siglo XXI." Estarán de acuerdo conmigo en que la inconsistencia de una religión que te vende la vida eterna, se cae a trozos si desprecian a sectores de la sociedad que abogan por unos valores católicos que muchos no se han parado a mirar o preguntar. 

Con lo fácil que es insultar en nuestro país sin preguntar... Luego, si no tienes razón todo se soluciona con irse y olvidarse del perdón. Ese perdón que se olvida en los casos de pederastia pero que el joven debe pedir por hacer algo diferente. Eso está pecado en nuestra sociedad, laíca por cierto. Seguimos llevando la cruz al cuello, y nos pesa más que nunca. Tanto si queremos despegarnos de la rancia Iglesia de hoy día que no evoluciona ni con un "papa moderno" ni con unos valores por parte de los creyentes que olvidan los valores de unión, amor, y comprensión que Jesús anunciaba. Piensa que nacer en un cuerpo diferente es demoníaco, como los zurdos, piensa que representar a una virgen en una gala es pecado pero pasear una representación llena de oro y telas caras mientras los mendigos se mueren de hambre en las esquinas. 

Intenta mantener los valores que más te convenga, si total vamos a ir al Infierno según el que nos juzgue. Siempre recurriré a esa frase de "Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra" y eso, hoy día, no lo puede hacer ni la propia Iglesia.