Reflexión | Sin que nadie

 Sin que nadie nos mire a los ojos, sin que el silencio se alce entre los golpes que emanan miles y miles de recuerdos encontrados. No se realmente el motivo por el cual escribo estas líneas, sólo se que necesito soltar miles de frases sueltas que llevo guardando durante días, y que hoy por fín, intentan coger forma.

Siquiera se el motivo por el cual todas estas líneas puedan llegar a tener cierto sentido para el que quiera leerlas, o si serán leídas por alguien que no sean mis ojos, pero ahí quedarán, vacías, sin sentido y sin nadie que las lea. Todo momento de mi locura llega cuando mis ánimos decaen hasta lugares insospechados e intentan surcar mi mente intentando darme una explicación coherente a lo que aquí escribo y describo. Puede que sea el silencio, que se vuelve cada día más pesado, casi cortándome la respiración en ciertos momento, puede que sea la locura, esa misma que no me deja pensar más allá del momento.

Sólo se que cuando escucho el suave piano mi alma se abre ante esta hoja en blanco para soltar miles de sentimientos que creía encerrados bajo llave. seguramente sea todo un sinsentido tan grande como los momentos que pasé junto a ella, mientras me consolaba por los golpes que da la vida, a tí que siempre estuviste conmigo, soledad, a ti te debo estar vivo en estos días de locura y recesión, donde mi alma cree encallar en un puerto donde espera una respuesta que nunca llega.

Puede que nadie lea estas palabras, puede que todo sea imposible, pero vuelvo a escuchar el violín enamorando al piano entre teclas y sentimientos, y mi alma resurge de nuevo en este sinsentido del que no puedo salir...