La Despensa | Desmitificando
Programas de televisión como MasterChef o TopChef han hecho daño a la profesión, así como la irrupción de todo cocinero que se precie en la pequeña pantalla, llegando a saturar por completo alguna de las programaciones de las cadenas. ¿Positivo o negativo? Vamos a valorar las dos partes.
Positivo.
Se muestra más el duro trabajo del cocinero y se da reconocimiento a
todas las horas que se pasan en una cocina, ya sea en hotel, restaurante
o chiringuito. Se ha dignificado mucho el gremio desde que la cocina
española tiene un lugar de preferencia en la denominada "alta cocina"
que Ferrán Adriá llevara a lo más alto. Cocineros como Berasategui,
Arzak o Sergi Arola han subido el nivel aun más de la profesión.
Cierto es que, a veces, es demasiado el tiempo que ves en una pantalla a
un cocinero, llegando a pensar que pasa toda su vida frente a la
pantalla y se piensa que el trabajo de cocinar es fácil y no cuesta
nada, así como la cantidad ingente de expertos que han salido a valorar
estos realities que antes he nombrado y desprecian cualquier cosa que no
vean buena, simplemente por el mero hecho de haberlo visto en "XChef".
Desmitificando
La cocina no es tan fácil ni tan liviana como sueles ver en televisión.
No pasas media hora frente a una cámara con sonrisa de anuncio y
triunfas. Cocinar es otra forma, es otra vida. Cocinar es vivir y
disfrutar de la tensión de 8, 9 o 10 horas o incluso más e ir a
contrarreloj para sacar y sacar comandas en un tiempo récord, dejándote
la piel para luego no recibir el agradecimiento de casi nadie, salvo de
tus propios compañeros de trabajo. No todo es tan perfecto como hacen
ver en televisión, ni tan fácil.
Recompensas
En muchos sitios no lo haces por el dinero, ya que el salario de un
cocinero no es la gran vida como podría parecer, ni siquiera por el
tiempo libre ya que eso se convierte en un sueño que, muy pocas veces,
vivirás y menos aun es por los amigos, estos se van perdiendo debido a
tu poca vida social. ¿Por qué ser cocinero? Ser cocinero es la
recompensa de saber hacer un trabajo que se remonta al principio de los
tiempos, en el que el placer de comer está dejando paso a la rapidez y
deja de ser una hora esperada a ser un mero trámite. Ser cocinero es
dejar muchas cosas de lado y, quizás, nunca encuentres la recompensa por
tu sacrificio.
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