Entre Brumas...

Vuelven a resonar las marcas en el camino. Todo vuelve a su cauce sincero y letal en el que todos acabamos postrados ante ti. Me dejo llevar por todo aquello que me hacía desvanecer toda mi armadura ante aquel silencio. Pocos pueden entender mi forma de sentir los momentos acaecidos sino leen con lo que escuchas de fondo. Aquellas notas vuelven a surgir entre las brumas de mi pensamiento.

Con las brumas recorriendo las comisuras de mis sentimientos, intento navegar en un mar que cada vez se inclina más a la deriva, en un momento y un lugar idóneo para poner el punto y final y que la tinta seca y rasgada, llegue a su fin en cualquier traza de papel antiguo. Las palabras vuelven a fluir por mi pensamiento, desapareció en aquel momento en el que te volví a sentir en mi mente, en mis recuerdos, en mi presente. Vuelvo a ser el de antes para poder contar que todo regresa al momento que se disipan esas brumas que inundaban mi corazón.

Contarte en silencio aquello que rasga el alma y que nadie más puede saber salvo tu que decides pasar a leer los renglones torcidos de un humilde bufón, el cual va perdiendo el sentido con cada nota que escucha en su interior. El ansia que reinaba en mi corazón va desapareciendo conforme voy escribiendo estas letras que se convierten en frases, frases que se convierten en párrafos, y párrafos que se convierten en una pequeña carta de intenciones para con el mundo que me espera.

Depende del momento, puedo divagar o susurrarte un sentimiento del que no se apenas nada pero con el que disfruto desgranando como puedo, mientras me sigo perdiendo entre lazos de tinta y recuerdos, y mientras imagino un futuro sin tus besos, sin tus caricias, el mundo se viene abajo y deja de girar su interminable sonido. El poder que sentimos con aquel verso, con aquel sentimiento que cambia según el momento, porque todo cambia menos aquello que nos hace sentir bien y felices.

Entre las brumas de mi corazón, regreso para escribir con mi mejor compañera y musa, alguien que nunca me olvidará y que me recordará mi condición de humilde bufón, que divaga entre frases rotas de un triste amanecer...