Circo Negro, Al Amanecer Del Futuro.
Al amanecer les esperaba un nuevo futuro a los trabajadores del nuevo Circo Negro. El frÃo, el viento y la lluvia los sorprendió cuando las alarmas sonaron para comenzar las primeras funciones de prueba y preparación y perfeccionamiento de trucos antes de la puesta de largo en aquel pequeño pueblo que les servirÃa de anfitrión, aunque no supieran que podrÃa ser que acabaran por ser lo último a lo que tendrÃan primicia en su historia. Los trabajadores salieron a la explanada cercana al Circo y lo primero que pudieron ver fue a Roberto ante ellos, con el Circo tapado por unas lonas negras, todos dieron por sentado que su nuevo jefe querÃa darle una sorpresa con las nuevas lonas, pues sabÃan que habÃan llegado la noche anterior y habÃan sido montadas con inusitada rapidez. Roberto fue el primero en hablar y disipar todas las dudas del plantel de trabajadores.
- Buenos dÃas queridos amigos. Como mucho os distéis cuenta, anoche llegaron las nuevas lonas y creo que es mi deber presentároslas y me comentéis vuestras opiniones al respecto. Sé que pueden impactar, pero quiero que vuestra sinceridad salga a flote en este drástico cambio que he propuesto, e instalo, en el nuevo Circo.
Todos asintieron a la vez. Era lógico que el nuevo dueño implantara sus nuevas ideas y proposiciones para que el Circo volviera a ser lo que fue en sus años. Ahora la duda se habÃa instalado en el corazón de todos, esperando que alguien descorriera esas lonas negras y mostrara el verdadero vestido que el Circo Maravillas lucirÃa. Alguien del plantel de trabajadores habló, y aunque Roberto se lo esperaba, enarcó las cejas con fingida sorpresa.
- Buenos dÃas ante todo, querido amigo. Es un placer que nuestro nuevo amigo comience con tanta rapidez con los cambios del circo, pero me pregunto si no hubiera sido correcto contar conmigo, en calidad de consejero o socio, para supervisar los nuevos cambios que el Circo Maravillas.
- Gracias por tus halagos lo primero. Tras eso comentarte que has tenido dos errores, pero uno de ellos dejaré que lo descubras por ti mismo, el otro será resuelto ahora mismo. Recuerdas que aquella noche en el que tu Circo Maravillas iba a cerrar yo te ofrecà un pacto para convertirme en el nuevo dueño del circo, asà pues, teóricamente, no eres mi socio o consejero, y por tanto no preciso de tus consejos para efectuar los cambios que crea oportuno en el Circo.
Un barril de agua helada parecÃa haber caÃdo sobre Marc. Su tremendo orgullo y ego habÃan sido heridos delante de todos los trabajadores y no podÃa responder, pues visto lo visto, su trabajo y su futuro dependÃa de aquel hombre que comenzaba a cambiar, en cambio su orgullo herido le hizo hablar.
- No fue eso lo que acordamos en aquella arena, y si incumples lo pactado no será efectivo y por tanto dejarás de ser dueño y señor del Circo Maravillas tan rápido como lo conseguiste.
- Querido amigo, querido amigo... Aceptaste el pacto por tu propio ego y tus ganas de triunfar en un mundo que te habÃa abandonado pues tu circo, tu querido y amado Circo se caÃa a pedazos, y ni siquiera cuatro o cinco niños se reÃan o disfrutaban con tus funciones, dicho esto y aceptado aquel pacto, tu poder de réplica queda anulado. Si tienes alguna duda o quieres realmente aconsejarme o ser mi socio, estaré encantado y dispuesto a llegar un acuerdo pues mi máxima en este nuevo proyecto es que todos disfrutemos de lo que hacemos y aun más importante, que los niños lo hagan más que nosotros. ¿Queda claro, querido amigo? - Marc asintió con la cabeza agachada en señal de sumisión, aceptaba aquella derrota, pero no iba a perder el control de su circo tan rápido, su nuevo jefe cortó sus pensamientos de nuevo con su voz. - Bien, ahora que este detalle insignificante ha sido resuelto, vayamos a lo importante. Anoche el Circo Maravillas falleció para dar paso a un nuevo Circo, más fuerte, más grande y con mucho más éxito que tenÃa en los últimos años de decadencia. Ahora bien, ahora y solo ahora aceptaré preguntas y sugerencias o ideas sobre el vestido y las nuevas lonas del Circo, asà pues, espero vuestras dudas.
El grupo de trabajadores se quedó sorprendido ante aquella pregunta. Todo esperaban antes ver el diseño de las lonas y demás para preguntar o sugerir ideas. ¿Es que aquellas lonas eran de verdad su nueva vestimenta? No, no podrÃa ser. Todos negaban, al parecer tenÃan la misma idea. Sólo hubo una persona que se lanzó a preguntar aquellos que todos querÃan saber. Fue el chófer que llevó a Roberto hacia el pueblo. Y habló.
- ¿Cómo vamos a saber, opinar o dar sugerencias sobre el diseño si aun no hemos visto las lonas?
- Buena apreciación, mi edad me juega malas pasadas, vayamos pues a conocer el nuevo diseño del Circo. - y con un gesto de la mano, los invitó a todos a acompañarlo a las puertas del nuevo circo.
Una vez todos estuvieron frente al Circo Maravillas todos se dieron cuenta de que no habrÃa bajada de lonas ni sorpresas. Un grito ahogado emergió desde casi todas las gargantas. Casi todas pues Roberto sonreÃa de forma juguetona a sus nuevos compañeros. Ante la perplejidad de todos, se vio en el derecho, y en el placer, de hablar y explicarles.
- Asà es amigos, las nuevas lonas del circo serán negras, de un negro liso y perfecto. Si, ya sé que no es un color al uso en el mundo del circo y del espectáculo, pero os pregunto algo queridos amigos. ¿Si veis un circo de colores o un circo con estas caracterÃsticas, donde entráis? - Al imaginar la respuesta de todos, el asintió con suavidad. - Si, entrarÃais en el de colores y jovialidad, pero lo que importa es llamar la atención y créanme, un circo con lonas rojas y blancas, azules y blancas, y un sin fin de conjugaciones de colores a mi, personalmente, me aburre. Esto es nuevo, interesante, misterioso, hace que tu curiosidad actúe, además del miedo que puede llegar entrar en este circo, otro punto con el que debemos jugar, pues lo fuerte de nuestro Circo serán las funciones, sobre todo el final de las mismas. - asintió con satisfacción al ver las caras de sus nuevos amigos. Fue entonces cuando el chófer volvió a hablar.
- Pero es que no es la esencia del circo clásico, los colores, las risas, los niños no querrán venir a vernos, esto es un auténtico error por tu parte Roberto, lo siento pero creo que todos pensamos igual. - Giró la cabeza y todos asentÃan al unÃsono. Él, por su parte, esperaba aquello. Ahora empezarÃa el juego de verdad.
- Es cierto que pierde la esencia del circo clásico, pero este, amigo mio, no será un circo clásico, y mucho menos normal. No esperéis que el difunto Circo Maravillas regrese porque no es asÃ, esa época ha pasado y no volverá, lo sabéis. Hoy, con este nuevo amanecer empieza un nuevo futuro para todos.
En ese momento, la tormenta desató su poderosa fuerza y comenzó a llover con más intensidad, calando los huesos a todos. El viento comenzaba a ir con más fuerza, con más poder. Todos recordaban la noche en que Roberto apareció. Todos temblaron de frÃo, en parte por la tormenta, en parte por ser la misma de aquella noche. ¿Qué estaba pasando? No lo entendÃan, fue Roberto quien puso voz a sus pensamientos.
- No hace falta que lo entendáis, solo disfrutad de esta nueva etapa del nuevo Circo Maravi... - entonces se giró hacia Marc, que lo miraba resentido, y tras sonreÃr, le habló. - ¿Recuerdas que te dije que habÃas tenido dos errores? Aquà tienes la solución al segundo.
Con un gesto suave del Ãndice, un clásico cartel aparecÃa tras una pequeña lona negra. Todos alzaron la vista para que habÃa sido aquel golpe de viento y de nuevo un grito, más de miedo que de sorpresa, recorrió el plantel de trabajadores. Un nuevo golpecito del dedo Ãndice hizo que las potentes luces rojas se iluminaran, casualmente cuando un trueno recorrió el cielo, partiendo la tormenta en dos por unos pocos segundos. Roberto sonreÃa de puro placer. No pudo evitarlo y clavó su sentencia en todos los allà presentes.
- Bienvenidos al nuevo Circo Negro. No podrás escapar a sus funciones pues te atraparán. - y pasando sus ojos azules por todos y cada no de los trabajadores, hasta posarla de nuevo en un Marc que comenzaba a temblar, sin que el frÃo o la tormenta fuera el motivo, Roberto preguntó. - ¿Estáis preparados?
La potencia de la tormenta aumentó en cuanto Roberto calló. Nunca supieron si fue casualidad o si la potencia y poder de Roberto llegó a conseguir ese perfecto efecto. Nunca lo supieron y de hecho casi nadie llegó a la conclusión en ese mismo momento. TenÃan problemas y preocupaciones mayores, como por ejemplo su futuro y si iba a ser largo, o iba ser tan efÃmero como la sonrisa que emergió en los labios de Roberto tras pronunciar esa pregunta.
* El anterior capÃtulo será añadido a la página una vez leas esta entrega. Muchas gracias a todos.
- Buenos dÃas queridos amigos. Como mucho os distéis cuenta, anoche llegaron las nuevas lonas y creo que es mi deber presentároslas y me comentéis vuestras opiniones al respecto. Sé que pueden impactar, pero quiero que vuestra sinceridad salga a flote en este drástico cambio que he propuesto, e instalo, en el nuevo Circo.
Todos asintieron a la vez. Era lógico que el nuevo dueño implantara sus nuevas ideas y proposiciones para que el Circo volviera a ser lo que fue en sus años. Ahora la duda se habÃa instalado en el corazón de todos, esperando que alguien descorriera esas lonas negras y mostrara el verdadero vestido que el Circo Maravillas lucirÃa. Alguien del plantel de trabajadores habló, y aunque Roberto se lo esperaba, enarcó las cejas con fingida sorpresa.
- Buenos dÃas ante todo, querido amigo. Es un placer que nuestro nuevo amigo comience con tanta rapidez con los cambios del circo, pero me pregunto si no hubiera sido correcto contar conmigo, en calidad de consejero o socio, para supervisar los nuevos cambios que el Circo Maravillas.
- Gracias por tus halagos lo primero. Tras eso comentarte que has tenido dos errores, pero uno de ellos dejaré que lo descubras por ti mismo, el otro será resuelto ahora mismo. Recuerdas que aquella noche en el que tu Circo Maravillas iba a cerrar yo te ofrecà un pacto para convertirme en el nuevo dueño del circo, asà pues, teóricamente, no eres mi socio o consejero, y por tanto no preciso de tus consejos para efectuar los cambios que crea oportuno en el Circo.
Un barril de agua helada parecÃa haber caÃdo sobre Marc. Su tremendo orgullo y ego habÃan sido heridos delante de todos los trabajadores y no podÃa responder, pues visto lo visto, su trabajo y su futuro dependÃa de aquel hombre que comenzaba a cambiar, en cambio su orgullo herido le hizo hablar.
- No fue eso lo que acordamos en aquella arena, y si incumples lo pactado no será efectivo y por tanto dejarás de ser dueño y señor del Circo Maravillas tan rápido como lo conseguiste.
- Querido amigo, querido amigo... Aceptaste el pacto por tu propio ego y tus ganas de triunfar en un mundo que te habÃa abandonado pues tu circo, tu querido y amado Circo se caÃa a pedazos, y ni siquiera cuatro o cinco niños se reÃan o disfrutaban con tus funciones, dicho esto y aceptado aquel pacto, tu poder de réplica queda anulado. Si tienes alguna duda o quieres realmente aconsejarme o ser mi socio, estaré encantado y dispuesto a llegar un acuerdo pues mi máxima en este nuevo proyecto es que todos disfrutemos de lo que hacemos y aun más importante, que los niños lo hagan más que nosotros. ¿Queda claro, querido amigo? - Marc asintió con la cabeza agachada en señal de sumisión, aceptaba aquella derrota, pero no iba a perder el control de su circo tan rápido, su nuevo jefe cortó sus pensamientos de nuevo con su voz. - Bien, ahora que este detalle insignificante ha sido resuelto, vayamos a lo importante. Anoche el Circo Maravillas falleció para dar paso a un nuevo Circo, más fuerte, más grande y con mucho más éxito que tenÃa en los últimos años de decadencia. Ahora bien, ahora y solo ahora aceptaré preguntas y sugerencias o ideas sobre el vestido y las nuevas lonas del Circo, asà pues, espero vuestras dudas.
El grupo de trabajadores se quedó sorprendido ante aquella pregunta. Todo esperaban antes ver el diseño de las lonas y demás para preguntar o sugerir ideas. ¿Es que aquellas lonas eran de verdad su nueva vestimenta? No, no podrÃa ser. Todos negaban, al parecer tenÃan la misma idea. Sólo hubo una persona que se lanzó a preguntar aquellos que todos querÃan saber. Fue el chófer que llevó a Roberto hacia el pueblo. Y habló.
- ¿Cómo vamos a saber, opinar o dar sugerencias sobre el diseño si aun no hemos visto las lonas?
- Buena apreciación, mi edad me juega malas pasadas, vayamos pues a conocer el nuevo diseño del Circo. - y con un gesto de la mano, los invitó a todos a acompañarlo a las puertas del nuevo circo.
Una vez todos estuvieron frente al Circo Maravillas todos se dieron cuenta de que no habrÃa bajada de lonas ni sorpresas. Un grito ahogado emergió desde casi todas las gargantas. Casi todas pues Roberto sonreÃa de forma juguetona a sus nuevos compañeros. Ante la perplejidad de todos, se vio en el derecho, y en el placer, de hablar y explicarles.
- Asà es amigos, las nuevas lonas del circo serán negras, de un negro liso y perfecto. Si, ya sé que no es un color al uso en el mundo del circo y del espectáculo, pero os pregunto algo queridos amigos. ¿Si veis un circo de colores o un circo con estas caracterÃsticas, donde entráis? - Al imaginar la respuesta de todos, el asintió con suavidad. - Si, entrarÃais en el de colores y jovialidad, pero lo que importa es llamar la atención y créanme, un circo con lonas rojas y blancas, azules y blancas, y un sin fin de conjugaciones de colores a mi, personalmente, me aburre. Esto es nuevo, interesante, misterioso, hace que tu curiosidad actúe, además del miedo que puede llegar entrar en este circo, otro punto con el que debemos jugar, pues lo fuerte de nuestro Circo serán las funciones, sobre todo el final de las mismas. - asintió con satisfacción al ver las caras de sus nuevos amigos. Fue entonces cuando el chófer volvió a hablar.
- Pero es que no es la esencia del circo clásico, los colores, las risas, los niños no querrán venir a vernos, esto es un auténtico error por tu parte Roberto, lo siento pero creo que todos pensamos igual. - Giró la cabeza y todos asentÃan al unÃsono. Él, por su parte, esperaba aquello. Ahora empezarÃa el juego de verdad.
- Es cierto que pierde la esencia del circo clásico, pero este, amigo mio, no será un circo clásico, y mucho menos normal. No esperéis que el difunto Circo Maravillas regrese porque no es asÃ, esa época ha pasado y no volverá, lo sabéis. Hoy, con este nuevo amanecer empieza un nuevo futuro para todos.
En ese momento, la tormenta desató su poderosa fuerza y comenzó a llover con más intensidad, calando los huesos a todos. El viento comenzaba a ir con más fuerza, con más poder. Todos recordaban la noche en que Roberto apareció. Todos temblaron de frÃo, en parte por la tormenta, en parte por ser la misma de aquella noche. ¿Qué estaba pasando? No lo entendÃan, fue Roberto quien puso voz a sus pensamientos.
- No hace falta que lo entendáis, solo disfrutad de esta nueva etapa del nuevo Circo Maravi... - entonces se giró hacia Marc, que lo miraba resentido, y tras sonreÃr, le habló. - ¿Recuerdas que te dije que habÃas tenido dos errores? Aquà tienes la solución al segundo.
Con un gesto suave del Ãndice, un clásico cartel aparecÃa tras una pequeña lona negra. Todos alzaron la vista para que habÃa sido aquel golpe de viento y de nuevo un grito, más de miedo que de sorpresa, recorrió el plantel de trabajadores. Un nuevo golpecito del dedo Ãndice hizo que las potentes luces rojas se iluminaran, casualmente cuando un trueno recorrió el cielo, partiendo la tormenta en dos por unos pocos segundos. Roberto sonreÃa de puro placer. No pudo evitarlo y clavó su sentencia en todos los allà presentes.
- Bienvenidos al nuevo Circo Negro. No podrás escapar a sus funciones pues te atraparán. - y pasando sus ojos azules por todos y cada no de los trabajadores, hasta posarla de nuevo en un Marc que comenzaba a temblar, sin que el frÃo o la tormenta fuera el motivo, Roberto preguntó. - ¿Estáis preparados?
La potencia de la tormenta aumentó en cuanto Roberto calló. Nunca supieron si fue casualidad o si la potencia y poder de Roberto llegó a conseguir ese perfecto efecto. Nunca lo supieron y de hecho casi nadie llegó a la conclusión en ese mismo momento. TenÃan problemas y preocupaciones mayores, como por ejemplo su futuro y si iba a ser largo, o iba ser tan efÃmero como la sonrisa que emergió en los labios de Roberto tras pronunciar esa pregunta.
* El anterior capÃtulo será añadido a la página una vez leas esta entrega. Muchas gracias a todos.
Me encanta Roberto en serio!!! *-*
ResponderEliminarEstoy segura de que disfrutas dándole esa personalidad y eso es lo importante, disfrutar de lo que escribimos!
Gran capÃtulo :)
Me quedé a medias literalmente el otro dÃa. Alucinante el giro que ha tomado.
ResponderEliminarFelicidades, a seguir con ello =)
Cada vez me encanta más como avanza la historia!! Me ha encantado la descripción del nuevo circo, la reacción de los trabajadores y la fuerza que le da a esa situación la lluvia y la tormenta. Deseando leer más me dejas mi niño.
ResponderEliminarMuchÃsimos besos mi amor!!!
Te amo muchÃsimo pequeño!!!