Tentación

La fuerza con la que emerjo de las cenizas viene a refrendar el poder de las palabras que salen de mi cerebro para plasmarse en la hoja en blanco. Centro la potencia en superar las anteriores memorias, intento calibrar mi pensamiento para seguir mejorando, puede que lo consiga o no, pero las ganas de seguir subiendo no merman mis sentimientos. Sí, puede que no sea esto lo que esperas de mi, pero todas las aristas del cristal deben salir a la luz, y esta es una que me tienta demasiado para dejarla olvidada...

Todos tenemos un ego, a veces más escondido o más a la luz del día, pero todos lo utilizamos en algún momento del día o de nuestra vida, quizás esperamos compensación, quizás imaginemos que ello es precisamente lo que necesitamos. El ego nos tienta, nos hace pensar que somos mejores de lo que en realidad somos, y ahí caemos. Yo he sido tentado, he sido reclamado para volver a los infiernos y lo he hecho. He disfrutado. Mi ego murió cuando te miré a los ojos. Ojos marrones que clavaron en mi algo que antes no había sentido con tanta fuerza. Algo que ninguna tentación puede obligarme a olvidar. Esa mirada oscura, vacía, sin sentimientos, Vienes a tentarme pero caí antes de que lo intentes. Tu imperio cae sobre mi con demasiada fuerza.