Si caminamos

Si caminamos a oscuras por el mundo sin pararnos a pensar en más que en nuestro propio camino, si caminamos y soñamos con algo que, seguramente, no llegará, y aunque el futuro tenga todas las armas para desafiarnos diariamente, no haremos nada por cambiar algo, ni siquiera lo intentaremos. Nos rendimos al camino marcado aun cuando sabemos que si lo intentamos, podemos conseguir algo. Porque aunque caminemos, seguimos el camino. 

A oscuras seguimos, toda la vida, nos da miedo descorrer el velo que nos esconde la realidad hasta que ya es demasiado tarde. Es simple, es curioso, es sencillamente genial. Caemos en el juego que el destino nos propone, y nunca pensamos que es eso precisamente, un juego. Un pasatiempo para nuestra propia vida en la que nos distraemos con mil y una cosas. Si, es cierto, nos encanta jugar y ese es el pasatiempo de nuestra vida.

¿Nunca te planteaste mirar al sol de cara? No esconderte de nadie, no jugar más que al juego que tu quieras, el que tu ofreces a quien aparece en tu vida. Camina sin miedo, porque si lo hacemos sabiendo donde vamos, la vida se convierte en un simple regalo de los dioses. Si caminamos con todo, nunca nos pararemos, si lo hacemos acompañados de el, jamás tendremos más momentos felices que los frugalmente preparados.