Opinión | La vida perruna
Las personas que no conviven con una mascota son más infelices. Esto es un hecho. Más allá de los estudios que siempre se publican cada equis tiempo en los medios, es algo que he vivido cada día durante casi cuatro años. En este caso hablaré sobre convivir con perros, que más que mascotas pasan a ser parte de la familia, amigos íntimos y compañero inseparable.
Aquel que nunca ha convivido con uno no sabe lo bonito que es que vengan a despertarte un domingo por la mañana temprano porque quiere paseo, o bien que tengas que madrugar y que te secuestre en la cama y no deje que te levantes. Aquel que nunca ha convivido no saben el cariño que te dan, y das, lo importante que puede llegar a ser para ti ese compañero que nos acompaña desde pequeños y que nos quiere más que muchos amigos. Hoy día, donde el abandono animal es casi nuestro pan de cada día, siento lástima y vergüenza de que haya personas que se deshagan de una de las felicidades más bonitas de nuestra vida, la de la fidelidad y el amor que nos da nuestro perro. Más bien nuestro amigo.
Sufrimos con ella si está mala, disfrutamos de los pequeños, y más bien largos, paseos hasta que acabas reventado tú antes que ella, que todavía quiere más. Esa felicidad, esa sonrisa que se nos instala cuando la vemos tras mucho tiempo fuera, véase un par de horas que vas a comprar, es impagable. Como su felicidad cuando te ves porque, como eres un mal amigo, la dejaste sola. Ella no sabe que hay personas peores que no las dejan entrar en muchos sitios. Triste de ellos que no saben qué es la felicidad.
La vida perruna está llena de cosas positivas y ninguna negativa. No puedes encontrar nada que sea malo ya que, si le quieres, todo es perdonado. Nos dan mucho amor, felicidad, paz, calor en las noches de invierno y tu a ellos felicidad de tener a alguien que los cuide. ¿Quién no quiere que le despierten un domingo a las ocho para dar una vuelta? ¿Quién no quiere que, cuando estés comiendo, obvie su comida y te llore para que tu le des aunque esteis comiendo lo mismo? O mejor aún, ¿quién te va a cuidar mejor que cuando estés malo venga y se eche encima tuya para intentar curar tus heridas, ya sean físicas o emocionales?
Ya os lo aseguro, la vida perruna es de las mejores cosas que nos pueden pasar en la vida.
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