Cuerdas de madera

Siempre he vivido rodeado de mis propias dudas. A veces las dudas se han convertido en cuerdas que casi acaban conmigo. Pequeñas sogas de madera que yo mismo fabricaba en mi mente. Siempre había algo que salvaba mi mente, quizás un recuerdo, quizás un ansia, seguramente un nuevo motivo para verme a la zozobra de la vida. Creé mis pequeñas cuerdas de madera que me mantenían vivo y alejado de la oscuridad, aunque algunas veces me permitía el lujo de caer. 

Siempre he vivido rodeado de mis propios recuerdos. Algunos no los he podido olvidar, a veces pienso que no quiero dejarlos estancados en el olvido. Creo que los necesito para aprender en el futuro, aunque no deja de seguir siendo un pequeño gran lastre en mi vida. Tocaba madera intentando soñar con nuevos días, meses y años que mejoraran la locura que ocurría en mi mente solitaria. Creé mis pequeñas cuerdas de madera que me permitían recordar sin caer al abismo más oscuro, alejado de la melancolía innecesaria por recuerdos más duros que bonitos. Algunas veces me permitía el lujo de caer. 

Siempre he vivido rodeado de mis propios fantasmas. Fantasmas que me impedían realizar aquello que me encantaba, ya se llamaran padres, familia, amigos o mi mismo. Siempre he querido destrozar mis propias expectativas y romper la madera que encajaba a mis propios sueños. Esos fantasmas quedaban relegados a un segundo plano en un nuevo intento. Quedaban en una pequeña cajita de madera para no regresar, aunque se han empeñado en romperla cada vez que caía. Creé mis pequeñas cuerdas de madera que me permitían buscar una nueva oportunidad, un nuevo resquicio que me izara hacia un nuevo intento aun previendo la caída. Aún sabiendo que iba en caída libre, algunas veces me permitía el lujo de caer 

Siempre he vivido enfrascado en un perpetuo revivir. Hoy quiero romper esas pequeñas lanzas que me tenían acorralado entre cuerdas, madera y cuerdas de madera. Hoy quiero espantar esos fantasmas y lanzarme al vacío donde realmente me siento cómodo aunque nadie quiera. Hoy quiero dejar de recordar para seguir creando algo que sea digno de rememorar en mis tiempos muertos de esta maldita vida. Quiero seguir viviendo. Quiero disipar mis propias dudas y las del mundo entero, que no me ven capaz de hacer algo por mi mismo y no fracasar en el intento. Quiero romperlo todo y caer únicamente cuando lo necesite. Sé que volveré a caer, pero esta vez quiero ser yo quien mande en mis desmanes, en mis locuras y recuerdos. 

Siempre he vivido encarcelado, hoy quiero romper mis pequeñas cuerdas de madera y demostrar que puedo ser lo que quiero ser, aún sin saber lo que ansío ser. 
Con la tecnología de Blogger.