La Bogeria del Cine | 1917
Título: 1917
Director: Sam Mendes
Año: 2020
País: Reino Unido
Duración: 119 minutos
Presupuesto: 100.000.000 $
Recaudación: 149,410,654 $ (En proceso)
Reparto:
George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Colin Firth, Andrew Scott, Daniel Mays, Adrian Scarborough, Jamie Parker, Nabhaan Rizwan, Justin Edwards, Gerran Howell, Richard McCabe, Robert Maaser, John Hollingworth, Anson Boon, Jonny Lavelle, Michael Jibson, Chris Walley, Pip Carter, Paul Tinto, Andy Apollo, William Postlethwaite, Gabriel Akuwudike, Josef Davies, Spike Leighton, Adam Hugill, Benjamin Adams, Tommy French, Merlin Leonhardt, Jos Slovick, Jack Shalloo, Elliot Edusah, Jacob James Beswick, Daniel Attwell, Samson Cox-Vinell, Michael Rouse, Richard Dempsey, Phil Cheadle, Jonah Russell
_SINOPSIS_
En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield y Blake reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.
_OPINIÓN PERSONAL_
Le tenía muchas ganas a esta película. Me gusta este género y suelo ser bastante crítico con ellas. Aquí he disfrutado como hacía mucho no lo hacía. Sam Mendes merece todos los premios posibles y alguno que otro al que la cinta no ha sido nominada, como es la brutalidad de fotografía que nos presenta 1917.La historia nos cuenta la lucha a contrarreloj de dos soldados que tienen la orden cruzar la línea enemiga para detener un ataque.
La maravilla de esta cinta hace que tengamos la sensación de que se hace en una misma toma. La ilusión se pierde en ciertos momentos donde se ve ese leve movimiento de montaje que se ve al superponer una sobre otra y se pierde esa sensación. Nada que afecte a la historia, a la que nos enganchamos desde el inicio por la intensidad con la que se nos presenta todo. El primer golpe de gracia llega demasiado pronto y nos quedamos esperando que puede suceder que lo supere. No hace falta, esta no es una película que tenga la necesidad de superarse a cada minuto.
Casi dos horas que pasan demasiado rápido y te dan ganas de volver a comprar la entrada y volver al cine. Seguramente la volveré a ver varias veces por tal de tener esa satisfacción de tener y reconocer todos los detalles que 1917 ofrece. Aunque dije que no tenía la necesidad de superarse, lo hace y de qué manera. Los pequeños golpes que nos va ofreciendo para darnos ese golpe de gracia que, bajo mi punto de vista, queda algo deslucido en su final. Precisamente ese es el sabor que debería dejar. No todas las historias son un cuento de hadas de felicidad y amor absoluto, aunque aquí haya amor al detalle, al segundo, a la historia.
En definitiva, 1917 es un fiel reflejo de las sensaciones que podría haber en una guerra que se antoja interminable. Esa idea de que no saldrás nunca se abre paso a un mundo hostil del que disfrutamos de la mano de los dos brillantes protagonistas y del camino que muestran los secundarios. El final parece que no llega a ese éxtasis que se espera y, es precisamente por ello, por lo que todo encaja de la manera más brillante y sincera posible. No hay final de color de rosa, no hay confeti y fuegos artificiales. Hay historias que merecen ser recordadas para que, si tenemos suerte, no estemos condenados a repetirla.
_OPINIÓN PERSONAL_
Le tenía muchas ganas a esta película. Me gusta este género y suelo ser bastante crítico con ellas. Aquí he disfrutado como hacía mucho no lo hacía. Sam Mendes merece todos los premios posibles y alguno que otro al que la cinta no ha sido nominada, como es la brutalidad de fotografía que nos presenta 1917.La historia nos cuenta la lucha a contrarreloj de dos soldados que tienen la orden cruzar la línea enemiga para detener un ataque.
La maravilla de esta cinta hace que tengamos la sensación de que se hace en una misma toma. La ilusión se pierde en ciertos momentos donde se ve ese leve movimiento de montaje que se ve al superponer una sobre otra y se pierde esa sensación. Nada que afecte a la historia, a la que nos enganchamos desde el inicio por la intensidad con la que se nos presenta todo. El primer golpe de gracia llega demasiado pronto y nos quedamos esperando que puede suceder que lo supere. No hace falta, esta no es una película que tenga la necesidad de superarse a cada minuto.
Casi dos horas que pasan demasiado rápido y te dan ganas de volver a comprar la entrada y volver al cine. Seguramente la volveré a ver varias veces por tal de tener esa satisfacción de tener y reconocer todos los detalles que 1917 ofrece. Aunque dije que no tenía la necesidad de superarse, lo hace y de qué manera. Los pequeños golpes que nos va ofreciendo para darnos ese golpe de gracia que, bajo mi punto de vista, queda algo deslucido en su final. Precisamente ese es el sabor que debería dejar. No todas las historias son un cuento de hadas de felicidad y amor absoluto, aunque aquí haya amor al detalle, al segundo, a la historia.
En definitiva, 1917 es un fiel reflejo de las sensaciones que podría haber en una guerra que se antoja interminable. Esa idea de que no saldrás nunca se abre paso a un mundo hostil del que disfrutamos de la mano de los dos brillantes protagonistas y del camino que muestran los secundarios. El final parece que no llega a ese éxtasis que se espera y, es precisamente por ello, por lo que todo encaja de la manera más brillante y sincera posible. No hay final de color de rosa, no hay confeti y fuegos artificiales. Hay historias que merecen ser recordadas para que, si tenemos suerte, no estemos condenados a repetirla.
_VALORACIÓN_
9,5
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