Mi Segundo Amor, III

Pasó largo tiempo hasta que por fin pude pensar en volver a verte. Debía ir con más gente para que conocieran a esa joya que acababa de conocer hacía poco tiempo. Quería enseñarte al mundo para que puedan verte como realmente eres. Estaba muy nervioso, porque era la tercera vez que te veía, y era la hora de confirmar sentimientos. Temblaba por no saber como me ibas a recibir, pero poco a poco comenzaba a entenderte, y cada vez me enamorabas más...

Sueños nuevos nacían entre miles de recuerdos engarzados en mi mente, cual se esforzaba por no olvidar cada segundo que estaba contigo. Como cada vez, los nervios y mil y un planes fueron surgiendo para que me acompañaras cada momento. Tenían que conocerte como realmente eras, y aunque seguramente relucieras aquella primera máscara que mostraste ante mí, seguro que poco a poco irías cayendo hasta mostrar toda tu belleza. Todos creían conocerte, pero nunca te mostraste cómo eras realmente, y eso era lo que yo quería intentar.

Como las veces anteriores, partí hacia tu encuentro, esta vez acompañado, nervioso, quería que todo saliera bien, pero eras tan impredecible..nunca dejé de estar nervioso a solas contigo, y ahora, que iba acompañado, estaba cada vez peor. Tras un largo momento, apareciste majestuosa, indiferente. Me dejaste entrar con desinterés, pero venía a tumbar aquel escudo que siempre me mostraste. Y aunque al principio, no quisiste conocer a quien venía conmigo, estaba seguro que poco a poco, te convencería.

Les fui mostrando todo lo que escondías entre miles de recuerdos plasmados entre tus miles de cicatrices. Recelosa, escondías algún secreto para que, seguramente, dejaras que en algún momento, volviéramos. Poco a poco quien me acompañaba se iba enamorando, les ibas embaucando lentamente con tu indiferencia y tu desidia. Dicen que contra más ignores la realidad, más te atrae, y en este caso, era totalmente cierto. Descubrí nuevas caras de tus miles de máscaras. Cada vez me enamorabas más, pero siempre acaba volviendo a tu máscara más conocida, siempre volvía a verte tranquila, indiferente, dejando que el mar golpee tu cuerpo, mientras miras hacia otro lado. Me di cuenta que te amaba, me di cuenta que no había marcha atrás, me di cuenta que tenía que regresar...

Miles de puntas de cristal emergían desde mi corazón, emergiendo por mis ojos, para clavarse en mis pulmones, no quería que aquel momento llegara. Un nudo en la garganta emergió, atenazando mis sentimientos. No podía hablar, tú tampoco quisiste terminar aquella despedida. Enjugué las lágrimas, volviendo atrás, y entonces ví un reflejo plateado. No estaba seguro, pero juraría que te había visto diferente, tu indiferencia desapareció, y entonces supe que me aceptabas, entonces supe que me dejarías volver a verte cuando quisiera.

2 comentarios:

  1. a ver si se descubre quién narices es que ya nos tienes en vilo.

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  2. Me encanta *______* Por favor, sube... Estoy de acuerdo con Adol... Quiero más ^^

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