Opinión: Vamos Demasiado Deprisa
Vamos demasiado deprisa. Lo vemos cada día y el ejemplo más claro es ir con el coche. Te das cuenta que si el límite de velocidad es de setenta y vas a cincuenta vas lento. No importa que no quieras correr, siempre tendrás detrás al listo de turno que se pega a tu coche y te intenta intimidar pegándose a tu coche y haciendo aspavientos. Sí, digo listo ya que las mujeres son muchísimo más permisivas y mejores conductoras que los hombres. Lástima que yo no entre en ellos y me guste ir tranquilo por la carretera.
¿Remedio para el listo que se te pega? Pisar el freno, así se asustará con miedo de que choques cuando ni siquiera has frenado realmente. Este es uno de los mecanismos para alejar a estos personajes que tienen el carné de conducir y piensan que toda la carretera, o autopista, es de ellos. Me ha llegado a pasar que me han adelantado a toda velocidad y cinco minutos después estaba en el semáforo en rojo delante de mi. ¿Para eso te sirve correr? ¿Para ser el primero en un semáforo? Puede que también seas el primero en ir a la tumba. Sólo espero que no cojas a ningún inocente por medio y que, si te matas, sea contra un árbol o un muro.
No podemos permitir que estos personajes que se creen mejores por correr amedranten a alguien que quiera disfrutar del paisaje yendo a una velocidad correcta y sin poner en peligro la circulación ni a nadie. Si creamos una autopista para imbéciles estoy seguro que más del 80% serían hombres. Sigue mi consejo y si alguno se te pega demasiado frena. Ten el consuelo que si el de detrás no frena, al menos te pagará el daño en tu coche. Puede resultar mal o raro que diga esto pero estoy cansado de los cuatro listos que creen mandar en los demás y en su forma de conducir. Vamos demasiado deprisa, y sinceramente, alguno puede que no llegue a la meta cuando le correspondía.
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