Al cerrar la noche...


Al cerrar la noche estás ahí. Da igual como haya sido el día, lo que haya pasado, lo que hayamos sufrido, disfrutado, amado. Al cerrar la noche estás ahí. Ahí cuando no hay nadie que piense en lo que nos pasa, cuando nadie pregunta por madrugadas de insomnio, en mis malos momentos y en los peores también. Tu compras mis desvelos, mis oscuridades y los pocos rayos de luz. Tu que caminas a mi lado pese a todo, pese a todos. Si algún día cerrara la noche y tu no estás ahí mi locura caería en el abismo más oscuro. 

Quizás el final del camino esté marcado por una sonrisa, por un beso, por una última mirada. Créeme que en mi vida no he encontrado mejor final que mirarte, besarte o disfrutar con tus preciosos ojos marrones. Deja que caiga en el abismo para que me vueltas a rescatar, deja que pierda el sentido y vuelva hecho un don nadie, un simple soñador que quiere recuperar lo que un día tuvo y disfrutó, y amó. Guía al pobre diablo a tu cama, a tus brazos, a esa noche eterna en la que nada cambia y todo finaliza. A ese beso con el que todo se esfuma porque quedamos tu y yo, yo y tu en un bucle donde tu pelo se convierte en mi mejor perfume y tus besos en mi mejor vida. 

Al cerrar la noche estás ahí, y yo contigo. Por diez mil noches más en las que todas acaben como lo hacen ahora, enredado en tu pelo, enamorado de tu sonrisa y sabiendo que si caigo, tu me ayudas, que si fallo, tu me ayudas, que si muero, tu me despides. 

¡Te amo cariño!

Fotografía: Personal 
Con la tecnología de Blogger.