Despojado

Quítate todas las máscaras y comienza a caminar en este camino tan destrozado por los recuerdos. Deshazte de los sentimientos que te ahogan y mira al frente sin miedo. Nada puede hacerte peor, pero sí mejor. A veces la vida te da ciertas oportunidades que debes aprovechar y enamorarte de nuevo. Enamorarte de la propia vida. Entierra caminos, caricias, locuras y pasiones que quejaron ajadas en tu mente, sin sentido, sin amor, sin fuerza. Hay veces en la que nos centramos en lo mayor cuando es lo pequeño lo que nos da las mejores satisfacciones. 

Camina al silencio, despojado de todo aquello que te ata a algo que no necesitas. Déjate caer una vez, y otra, y otra más. Descubre todo que es puro adorno, destroza de tu vida lo falso y renace creyendo en que puedes ser mejor. Despojado de todas tus mentiras, de todas tus pensamientos pasados, mira al frente y mira todas las posibilidades que tienes. No optes por el camino fácil, no te dará esa satisfacción y acabarás lamentándote. Elige el díficil, el que no te dejará dormir, el que no te dejará pensar y,  al final de todo, verás que todo mereció la pena. 

Hoy salgo a la calle despojado de todas mis ataduras. No seré yo quién viva como el mártir que quieren que sea, hoy saldré y no miraré alrededor para ver como juzgas mi decisión. Me muevo al ritmo que marcan mis pies, no la sociedad. Puedes intentar tirarme, puedes intentar destrozar aquello que me ilusiona, no te preocupes, dejaré que lo intentes. A veces el caminar en silencio y sin dejar que nada se filtre puede ser mejor que estar escuchando tus intentos. Torres más altas han caído, yo lo he hecho, aunque nunca fuí torre y menos alta. Renazco, despojado de mis virtudes, de mis defectos y vuelvo a caminar, tranquilo, en silencio, por una vida que tiene tanto que ofrecerme como yo a ella.