La Bogeria del Cine | Perfectos desconocidos
Título: Perfectos desconocidos
Directores: Álex de la Iglesia
Año: 2017
País: España
Duración: 96 minutos
Reparto: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto, Beatriz Olivares
_SINOPSIS_
En una cena entre cuatro parejas, que se conocen de toda la vida, se propone un juego que pondrá sobre la mesa sus peores secretos: leer en voz alta los mensajes, y atender públicamente las llamadas, que reciban en sus móviles durante la cena. Remake del exitoso film italiano "Perfetti sconosciuti" (2016), de Paolo Genovese.
_OPINIÓN PERSONAL_
Álex de la Iglesia vuelve a confirmar las sensaciones que nos dejó con El Bar. Si bien es cierto que en esta ocasión, la culpa no es del todo suya, podemos ver como crea un clímax realmente potente para que luego la burbuja explote de la peor forma posible. La cinta se salva, como sabe el que la ha visto, por la grandísimas interpretaciones de Belén Cuesta, Eduard Fernández o Juana Acosta. Aunque es de rigor que todos hacen que la película brille muy por encima de sus posibilidades.
Hora y media de cinta en la que vemos como las amistades se van degenerando por un simple motivo. La verdad. Esa que, a veces, es mejor ocultar por el bien de una relación, sea del estilo que sea, para no perder más amistades de lo que imaginaríamos. Nos hemos acostumbrado a los finales felices o a que nos den la hostia en los últimos minutos, en algunas cintas tiene cierta lógica, aquí no. El final es el anti clímax por excelencia y nos encontramos como ese globo que está a punto de explotar por exceso de aire se espachurra porque a un niño se le ha escapado de sus pequeñas manos.
Perfectos desconocidos es una cinta que hubiera pasado sin pena ni gloria si no fuera por el nombre de su director. Hubiera sido conocida, a posteriori, por su gran elenco y su gran hacer frente a la cámara. Es de esos trabajos que vas a verlo por ver si, por fin, uno de tus directores españoles favoritos levanta al fin cabeza. Duele ver que no. Una cinta comercial más que no aporta nada al cine español y mucho menos quedará al recuerdo.
Lejos quedaron cintas como Balada Triste de Trompeta, El día de la Bestia o, más recientemente, Las brujas de Zugarramurdi. En definitiva, Perfectos Desconocidos es un paso más hacia el abismo innecesario del propio director que no encuentra el camino a ser lo que un día fue. Eso sí, es otra clase maestra de que, aunque quien manda no esté en sus mejores momentos, ello no indica que el elenco salve los muebles de un fracaso absoluto.
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Álex de la Iglesia vuelve a confirmar las sensaciones que nos dejó con El Bar. Si bien es cierto que en esta ocasión, la culpa no es del todo suya, podemos ver como crea un clímax realmente potente para que luego la burbuja explote de la peor forma posible. La cinta se salva, como sabe el que la ha visto, por la grandísimas interpretaciones de Belén Cuesta, Eduard Fernández o Juana Acosta. Aunque es de rigor que todos hacen que la película brille muy por encima de sus posibilidades.
Hora y media de cinta en la que vemos como las amistades se van degenerando por un simple motivo. La verdad. Esa que, a veces, es mejor ocultar por el bien de una relación, sea del estilo que sea, para no perder más amistades de lo que imaginaríamos. Nos hemos acostumbrado a los finales felices o a que nos den la hostia en los últimos minutos, en algunas cintas tiene cierta lógica, aquí no. El final es el anti clímax por excelencia y nos encontramos como ese globo que está a punto de explotar por exceso de aire se espachurra porque a un niño se le ha escapado de sus pequeñas manos.
Perfectos desconocidos es una cinta que hubiera pasado sin pena ni gloria si no fuera por el nombre de su director. Hubiera sido conocida, a posteriori, por su gran elenco y su gran hacer frente a la cámara. Es de esos trabajos que vas a verlo por ver si, por fin, uno de tus directores españoles favoritos levanta al fin cabeza. Duele ver que no. Una cinta comercial más que no aporta nada al cine español y mucho menos quedará al recuerdo.
Lejos quedaron cintas como Balada Triste de Trompeta, El día de la Bestia o, más recientemente, Las brujas de Zugarramurdi. En definitiva, Perfectos Desconocidos es un paso más hacia el abismo innecesario del propio director que no encuentra el camino a ser lo que un día fue. Eso sí, es otra clase maestra de que, aunque quien manda no esté en sus mejores momentos, ello no indica que el elenco salve los muebles de un fracaso absoluto.
_VALORACIÓN_
4
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