La Presa, de Irène Némirovsky
Autora: Irène Némirovsky
Editorial: Salamandra
Páginas: 224
ISBN: 978-84-9838-783-4
Precio: 17,00 €
_SINOPSIS_
Jean-Luc Daguerne, el protagonista, lo mueve una ambición incontenible: convertirse en un hombre poderoso, incluirse a toda costa entre aquellos que manejan los hilos de la política y los negocios. Y para llevar a cabo su propósito no dudará en sumergirse de lleno en un mundo donde las mentiras, los falsos halagos y el doble juego son moneda corriente, llegando incluso a traspasar la frontera de lo inimaginable.
_OPINIÓN PERSONAL_
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Irène Némirovsky vuelve a demostrar en esta novela su gran talento. La dureza con la que describe casi cada página nos hace enamorarnos, y sufrir, con esta novela. La historia se basa en Jean-Luc Daguerne, el ambicioso hombre de poder que juega, y pisotea a todo y todos con tal de conseguir lo que desea o anhela. Pese a ser una novela, que yo llamaría corta, de 224 páginas para nada se nos hace pesada.
Nos embarcamos en el viaje de Daguerne sin apenas darnos cuenta. Llegamos incluso a tener cierta empatía por él y por sus actos ya que hay mucho trasfondo tras ciertas palabras, frases o acciones que llega a realizar a lo largo de la novela. Irène derrocha talento y crudeza a partes iguales y ya sabemos que la felicidad no es el principal arma de las novelas de la autora sino más bien la realidad y la parte cruda de la vida. Aquí la vemos todo en una mezcla brillante en la que no chirría absolutamente nada.
La Presa es precisamente eso. Una novela que te atrapa, que absorbe, que te duele y te hace sentir. Aquí se demuestra que a veces los finales felices, que no os diré si lo es o no por el tema de anticipar el final, a veces pueden doler mucho más si sabemos leer entre líneas. Una auténtica maravilla que es de lectura obligatoria para aquellos que aman las letras, más allá de la literatura comercial de hoy día. Esta novela duele, te marca y estoy seguro que volveré a ella cuando menos lo espere, y más lo necesite.
Nos embarcamos en el viaje de Daguerne sin apenas darnos cuenta. Llegamos incluso a tener cierta empatía por él y por sus actos ya que hay mucho trasfondo tras ciertas palabras, frases o acciones que llega a realizar a lo largo de la novela. Irène derrocha talento y crudeza a partes iguales y ya sabemos que la felicidad no es el principal arma de las novelas de la autora sino más bien la realidad y la parte cruda de la vida. Aquí la vemos todo en una mezcla brillante en la que no chirría absolutamente nada.
La Presa es precisamente eso. Una novela que te atrapa, que absorbe, que te duele y te hace sentir. Aquí se demuestra que a veces los finales felices, que no os diré si lo es o no por el tema de anticipar el final, a veces pueden doler mucho más si sabemos leer entre líneas. Una auténtica maravilla que es de lectura obligatoria para aquellos que aman las letras, más allá de la literatura comercial de hoy día. Esta novela duele, te marca y estoy seguro que volveré a ella cuando menos lo espere, y más lo necesite.
_VALORACIÓN_
5/5
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