La Bogeria del Cine | El jugador de ajedrez
Director: Luís Oliveros
Año: 2017
País: España
Duración: 98 minutos
Presupuesto: 3.000.000 €
Recaudación: 284.000 $
Reparto: Marc Clotet, Melina Matthews, Alejo Sauras, Stefan Weinert, Mike Hoffmann, Andrés Gertrúdix, Pau Durà, Lionel Auguste, Maarten Dannenberg, Christian Stamm, Juan Del Santo, Blanca Zurdo, Karlos Klaumannsmoller, Scott Alexander Young, Martin Angerbauer, Jaume Cervera
_SINOPSIS_
En 1934 Diego Padilla gana el campeonato de España de ajedrez y conoce a una periodista francesa, Marianne Latour, de la cual se enamora. Pasados los años Marianne convence a Diego para que junto con la hija de ambos se vayan a vivir a Francia, donde poco tiempo después Diego será acusado de espía por los nazis y encerrado en una prisión de las SS. En la prisión, Diego intentará sobrevivir en un entorno hostil gracias a la afición al ajedrez del coronel Maier, el oficial al mando, un hombre hierático, hedonista e imprevisible.
_OPINIÓN PERSONAL_
Una película demasiado densa y que, en ocasiones, es complicada de digerir. A pesar de que dura poco más de hora y media, nos cuesta demasiado seguir su trama en ciertas ocasiones y eso pierde bastante en una trama ya de por sí potente. El jugador de ajedrez nos cuenta la historia de Diego Padilla, un excepcional jugador que tiene una vida bastante convulsa pese a su brillantez en el tablero de juego.
El principal problema de la historia no es la ambientación, algo en lo que las cintas españolas de época son bastante decentes o fiables, al menos. Tampoco lo es el elenco de actores, aunque bien es cierto que algunos brillas más que otros, casualmente de los que esperas menos te sorprendes gratamente mientras que, por ejemplo, Alejo Sauras y Marc Clotet quedan por debajo de lo que esperaba de la cinta.
Los tiempos son el principal problema. A veces tenemos un poco de caos en la mente debido a los saltos que da, sin venir a cuento en muchas ocasiones, en el que nos perdemos cosas importantes y nos cuenta otras que no tienen lógica. Al final acabas deseando que termine todo, sea de la forma que sea, con el fin de que se acabe todo el sinsentido que estás viendo. Son pocas las veces en las que acabo acudiendo al smartphone ya que lo tengo prohibido para poder disfrutar de la película lo máximo posible. Aquí rompí mi regla a pesar de ser un apasionado del cine nacional.
En definitiva, El jugador de ajedrez se convierte en, precisamente, un juego por intentar de que pase rápido y no sea demasiado doloroso. Una cinta que se solidifica con el paso de los minutos, haciéndose cada vez más imposible de ver. Un final decente para algo que debería haber terminado algo antes vista la historia que, al final cuenta. Un intento de El pianista transformado en un jugador que se pierde en su propia vida, perdiéndonos a todos con él.
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Una película demasiado densa y que, en ocasiones, es complicada de digerir. A pesar de que dura poco más de hora y media, nos cuesta demasiado seguir su trama en ciertas ocasiones y eso pierde bastante en una trama ya de por sí potente. El jugador de ajedrez nos cuenta la historia de Diego Padilla, un excepcional jugador que tiene una vida bastante convulsa pese a su brillantez en el tablero de juego.
El principal problema de la historia no es la ambientación, algo en lo que las cintas españolas de época son bastante decentes o fiables, al menos. Tampoco lo es el elenco de actores, aunque bien es cierto que algunos brillas más que otros, casualmente de los que esperas menos te sorprendes gratamente mientras que, por ejemplo, Alejo Sauras y Marc Clotet quedan por debajo de lo que esperaba de la cinta.
Los tiempos son el principal problema. A veces tenemos un poco de caos en la mente debido a los saltos que da, sin venir a cuento en muchas ocasiones, en el que nos perdemos cosas importantes y nos cuenta otras que no tienen lógica. Al final acabas deseando que termine todo, sea de la forma que sea, con el fin de que se acabe todo el sinsentido que estás viendo. Son pocas las veces en las que acabo acudiendo al smartphone ya que lo tengo prohibido para poder disfrutar de la película lo máximo posible. Aquí rompí mi regla a pesar de ser un apasionado del cine nacional.
En definitiva, El jugador de ajedrez se convierte en, precisamente, un juego por intentar de que pase rápido y no sea demasiado doloroso. Una cinta que se solidifica con el paso de los minutos, haciéndose cada vez más imposible de ver. Un final decente para algo que debería haber terminado algo antes vista la historia que, al final cuenta. Un intento de El pianista transformado en un jugador que se pierde en su propia vida, perdiéndonos a todos con él.
_VALORACIÓN_
6,8
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