La Bogeria del Cine | Memorias de un asesino
(Memorias de un asesino)
Director: Won Shin-yun
Año: 2017
País: Corea del Sur
Duración: 118 minutos
Presupuesto: No disponible
Recaudación: $19,015,346
Presupuesto: No disponible
Recaudación: $19,015,346
Reparto:
Sul Kyoung-gu, Kim Nam-gil, Kim Seol-Hyun, Oh Dal-su, Kil Hae-yeon, Lee Byung-joon, Jo Jae-yoon, Kim Han-Joon, Kim Hye-Yoon
_SINOPSIS_
Un antiguo asesino en serie con Alzheimer lucha para proteger a su hija de su novio psicótico.
_OPINIÓN PERSONAL_
Memorias de un Asesino es de esas películas que no buscas pero que, al finalizarla, te preguntas por qué no la has descubierto antes. Nos cuenta la historia de un asesino en serie con problemas debido a que sufre Alzheimer. En ellas descubre a otro asesino y empieza el juego. Este se acerca a su hija con la intención de saber cuáles serán sus siguientes pasos. Es cuando la historia crece y disfrutamos con el gran talento de los actores, que brillan por encima de todos los demás. Cuánto más descubro las cintas asiáticas más quiero ver y conocer sobre ellas.
El ritmo comienza a aumentar y no se pierde en ningún momento. El director consigue mantener esa aura de confusión y retener los síntomas del Alzheimer para que el espectador sufra y empatice, aunque sepamos que ha sido un asesino en serie. La película no decae hasta que llega a su recta final en la que se luce, y de qué manera. Casi dos horas pegados al sillón disfrutando de esta obra de arte que todos los fans del género deberían ver. Shin-Yun nos va llevando por un camino mostrándonos ciertas sensaciones pero guardando cartas. Todo llega a un final tan dramático como justo para todos.
Memorias de un asesino nos enseña las dos caras de la enfermedad, la del propio enfermo y la de las familias que conviven con ellos. Esa sensación de Compartimos el agotamiento por mantener viva una relación que se destruye por la enfermedad. Vivimos esa sensación del enfermo como intenta, por todos los medios, recordar y rememorar su pasado y que, cuando lo consigue, llega a ser feliz. Aunque esos recuerdos lo atormenten de por vida, notamos como la trazas de felicidad relucen.
En definitiva, la película es una auténtica obra de arte, diferente, cruda, dura. Un juego entre asesinos visto desde un prisma totalmente diferente y en el que la tensión nos mantiene pegados más de lo que imaginábamos. Dos horas que se pasan realmente volando en esta obra de arte de todo el equipo, desde el director hasta los actores pasando por la fotografía, el vestuario y la iluminación. Una obra de arte.
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Memorias de un Asesino es de esas películas que no buscas pero que, al finalizarla, te preguntas por qué no la has descubierto antes. Nos cuenta la historia de un asesino en serie con problemas debido a que sufre Alzheimer. En ellas descubre a otro asesino y empieza el juego. Este se acerca a su hija con la intención de saber cuáles serán sus siguientes pasos. Es cuando la historia crece y disfrutamos con el gran talento de los actores, que brillan por encima de todos los demás. Cuánto más descubro las cintas asiáticas más quiero ver y conocer sobre ellas.
El ritmo comienza a aumentar y no se pierde en ningún momento. El director consigue mantener esa aura de confusión y retener los síntomas del Alzheimer para que el espectador sufra y empatice, aunque sepamos que ha sido un asesino en serie. La película no decae hasta que llega a su recta final en la que se luce, y de qué manera. Casi dos horas pegados al sillón disfrutando de esta obra de arte que todos los fans del género deberían ver. Shin-Yun nos va llevando por un camino mostrándonos ciertas sensaciones pero guardando cartas. Todo llega a un final tan dramático como justo para todos.
Memorias de un asesino nos enseña las dos caras de la enfermedad, la del propio enfermo y la de las familias que conviven con ellos. Esa sensación de Compartimos el agotamiento por mantener viva una relación que se destruye por la enfermedad. Vivimos esa sensación del enfermo como intenta, por todos los medios, recordar y rememorar su pasado y que, cuando lo consigue, llega a ser feliz. Aunque esos recuerdos lo atormenten de por vida, notamos como la trazas de felicidad relucen.
En definitiva, la película es una auténtica obra de arte, diferente, cruda, dura. Un juego entre asesinos visto desde un prisma totalmente diferente y en el que la tensión nos mantiene pegados más de lo que imaginábamos. Dos horas que se pasan realmente volando en esta obra de arte de todo el equipo, desde el director hasta los actores pasando por la fotografía, el vestuario y la iluminación. Una obra de arte.
_VALORACIÓN_
9,5
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