La Bogeria del Cine | Un asunto de familia
Título: Manbiki kazoku
(Un asunto de familia)
Director: Hirokazu Kore-Eda
Año: 2018
País: Japón
Duración: 121 minutos
Presupuesto: No disponible
Recaudación: $67,999,335
Presupuesto: No disponible
Recaudación: $67,999,335
Reparto:
Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Lily Franky, Moemi Katayama, Sakura Ando, Mayu Matsuoka
_SINOPSIS_
Osamu y su hijo se encuentran con una niña en mitad de un frío glacial. Al principio, y después de ser reacia a albergar a la niña, la esposa de Osamu aceptará cuidarla cuando se entere de las dificultades que afronta. Aunque la familia es pobre y apenas gana suficiente dinero para sobrevivir
_OPINIÓN PERSONAL_
Un nuevo drama japonés que pone de manifiesto el gran talento del director para contarnos una historia. Kore-Eda nos lleva de la mano a la vida de esta familia atípica que sobrevive como puede mientras que intentan, casi con éxito, conseguir que la vida no se los coma. Un asunto de familia nos vuelve a traer el costumbrismo de las familias del país, salvando las distancias en cuanto a los métodos de ganarse la vida. Aquí podemos ver como todos se ganan la vida como pueden en un vano intento de mejorar sus vidas.
La vida cambia cuando llega un nuevo familiar. A pesar de las reticencias del principio y de algún que otro intento de devolverla a su familia, la nueva habitante se hace rápido a la casa y podemos verla como alguien más. Volvemos a ver la mano del director en ciertos momentos y como caemos en la vida como un espectador presente en la casa sin darnos cuenta. A pesar de alejarse de su lado más sensible, no podemos evitar ver ciertos guiños a su filmografía.
Casi dos horas de película que se nos pasan bastante bien, salvo en algún momento que se acaba regodeando con su propio talento y el del elenco de actores que apuntalan la idea de la mejor forma. Como buena película japonesa, nos enfrentamos al drama final, y al intermedio, casi sin esperarlo y es que las cartas están muy bien guardadas. Aunque acabemos intuyendo algo, este final nos rompe y nos muestra una crudalidad presentada con una elegancia pocas veces vista.
En definitiva, Un asunto de Familia es una película de doble filo, vemos las dos caras de una familia hecha a base de palos y de experiencia. En alguna parte se diluye y se pierde pero vuelve a reconducirse para acabar con un final que acabamos recordando. Si no la has visto ya, deberías dejar de leer estas letras e ir corriendo a ponerla en tu televisión.
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Un nuevo drama japonés que pone de manifiesto el gran talento del director para contarnos una historia. Kore-Eda nos lleva de la mano a la vida de esta familia atípica que sobrevive como puede mientras que intentan, casi con éxito, conseguir que la vida no se los coma. Un asunto de familia nos vuelve a traer el costumbrismo de las familias del país, salvando las distancias en cuanto a los métodos de ganarse la vida. Aquí podemos ver como todos se ganan la vida como pueden en un vano intento de mejorar sus vidas.
La vida cambia cuando llega un nuevo familiar. A pesar de las reticencias del principio y de algún que otro intento de devolverla a su familia, la nueva habitante se hace rápido a la casa y podemos verla como alguien más. Volvemos a ver la mano del director en ciertos momentos y como caemos en la vida como un espectador presente en la casa sin darnos cuenta. A pesar de alejarse de su lado más sensible, no podemos evitar ver ciertos guiños a su filmografía.
Casi dos horas de película que se nos pasan bastante bien, salvo en algún momento que se acaba regodeando con su propio talento y el del elenco de actores que apuntalan la idea de la mejor forma. Como buena película japonesa, nos enfrentamos al drama final, y al intermedio, casi sin esperarlo y es que las cartas están muy bien guardadas. Aunque acabemos intuyendo algo, este final nos rompe y nos muestra una crudalidad presentada con una elegancia pocas veces vista.
En definitiva, Un asunto de Familia es una película de doble filo, vemos las dos caras de una familia hecha a base de palos y de experiencia. En alguna parte se diluye y se pierde pero vuelve a reconducirse para acabar con un final que acabamos recordando. Si no la has visto ya, deberías dejar de leer estas letras e ir corriendo a ponerla en tu televisión.
_VALORACIÓN_
7,3
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