Director: Ridley Scott
Año: 2021
País: USA
Duración: 152 minutos
Presupuesto: $100.000.000
Recaudación: $30.552.111
Plataforma: Disney Plus
Reparto:
Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck, Harriet Walter, Nathaniel Parker, Marton Csokas, Sam Hazeldine, Michael McElhatton, Zeljko Ivanek, Alex Lawther, Clive Russell, William Houston, Ian Pirie, Julian Firth, Caoimhe O'Malley, Serena Kennedy, Bosco Hogan, Kevin McGahern,
_SINOPSIS_
Narra el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges y el escudero Jacques LeGris, al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges. El Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo a muerte. El que gane será el poseedor de la verdad y, en caso de que venza LeGris, la esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones.
_OPINIÓN PERSONAL_
Mucho he leído sobre esta película y aún no entiendo como no ha sido más valorada de lo que ha sido. Dicen que la mejor película de Scott el año pasado fue la de House of Gucci, y aunque mi ídolo sea Al Pacino tengo que reconocer que The Last Duel pasa por encima de la primera ya que esta es una auténtica maravilla. Empezando por un reparto que quita el aliento y con una historia que, a pesar de todo, es un claro relejo de la época y de cosas que, aunque no lo creamos, pueden seguir pasando hoy día entre nuestras calles y vecinos, claramente extrapolado a esta época.
Adam Driver puede ser pefectamente el heredero de Al Pacino siempre con el permiso de DiCaprio. Mucho ha llovido desde sus primeros papeles y aquí lo encontramos haciendo otra maravilla, aunque si de obras de arte tenemos que hablar de Jodie Comer y la barbaridad que nos entrega en The Last Duel. La historia se nos cuenta divididas en tres versiones y es espeluznante lo que nos hace sentir Comer en cada una de ellas. Ojalá se hubiera llevado el Oscar o muchos más premios de los que ni siquiera fue nominada. Ridley Scott lo deja todo aquí y por eso entendemos que en la otra vaya con el piloto automático.
A pesar de que para muchos pueda hacerse algo pesada, hay escenas que para muchos sobran pero que para mi no. En concreto hay una que se repite hasta en tres ocasiones pero que es necesario para entender la manipulación que son capaces de idear para evitar las responsabilidades de sus acciones. La última, la real, es la que más nos duele y estamos tentados en más de una ocasión en apartar la vista de lo que vemos. El final, tan poderoso, cruento y silencioso como merecía tremenda película. Nada de heroismo, solo un evento que puede que se alarge demasiado. Otro dato que me ha dejado helado es que la premisa del final en la que se sigue poniendo en tela de juicio la versión de ella y es él quien tiene que demostrarlo.
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