Voces Muertas, Noche De Juegos, Parte II
Miriam y Jose se situaron en el sofá del salón. Ella miró a su padre que yacía en la mesa, mientras la sangre seguía inundando la mesa y un gran charco de sangre comenzaba a secarse en el suelo de madera. Varias lágrimas comenzaron a emerger de sus ojos color miel. Arabia se dio cuenta que miraba a su padre, y con voz profunda comenzó a hablar.
- Deja de mirar a papá. Él pronto estará a mi lado y estará a salvo del asesino que tienes al lado. Espero que nunca te arrepientas de tus hechos...
Miriam frunció el entrecejo y se quedó mirando a su pequeña,y aunque la voz y la conciencia era de Roberto, su hermano, ella todavía podía ver en su mirada un atisbo de su pequeña. Sus pensamientos comenzaron a pasear por su cerebro a un ritmo frenético, pero no tuvo tiempo de más, ya que Roberto comenzó a hablar de nuevo...
- En esta noche estrellada, desvelaremos toda la verdad sobre lo que pasó. Mi querido cuñado tendrá que pagar por su asesinato, y resulta curioso que seáis ustedes los que tengáis que empezar este juego. Sé que él me mató, pero quiero saber los motivos por lo que lo hizo...- comentó Roberto mientras miraba a Jose, que escondía la mirada entre silencios.
- No te maté Roberto, resbalaste por el terreno, y no pudimos hacer nada por rescatarte. No nos dio tiempo a agarrar tu cuerpo y caíste. Nadie tuvo la culpa, pero no te quieres enterar cuñadito...
- Dejemos las mentiras a un lado, porque os recordaré algo que parecéis no recordar. Cada mentira que digáis, vuestra pequeña Arabia lo sufrirá. Para que lo entendáis bien, aquí tenéis una prueba.
Segundos después la piel de Arabia comenzó a agrietarse, y grandes cortes comenzaron a emerger de sus brazos, donde la sangre aparecía de forma abundante. Miriam lanzó un grito ahogado, y Jose, por su parte, sólo pudo agachar la cabeza, para no mirar como su pequeña se estaba desangrando muy lentamente. Roberto comenzó a hablar de nuevo, esta vez clavaba sus ojos en Jose.
- Espero que esta vez no cojas la escopeta y acabes con la vida de la hija que te queda, aunque debes estar acostumbrado, ya que eres un buen asesino...
Jose respiró con fuerza para controlar su impulso, sabía que lo estaba picando, pero no caería de nuevo en la tentación, lo tenía muy claro.
- Deja a Jose hermanito. Él no tiene culpa de nada, pero no lo entiendes....
- Si lo entiendo Miri. Él quiso matarme porque me tenía envidia. No podía soportar que fuera más que él, cosa fácil de entender, ya que él no es nadie, y sabes que papá más de una vez te lo dijo.
Jose miró a su mujer con asombro, mientras ella le miraba con tristeza. Luego miró el cuerpo inerte de su suegro y una sonrisa emergió. Las carcajadas resonaron por toda la estancia, mientras su mujer lo miraba asombrada.
- ¿ Por qué te ries cariño?
- Porque, dada la casualidad, él está muerto por no ser nadie, y tu hermanito está muerto por ser demasiado...
- No digas eso cariño, la rabia te está ganando la partida.
- ¿ La partida?. Este juego acaba de comenzar y todavía queda algo por descubrir que ni tu propio hermanito sabe...
- ¿Qué no sabe?, ¿De qué estás hablando Jose?
La pequeña Arabia comenzó a retorcerse de dolor mientras sus dos rodillas comenzaron a girar sobre sí mismas. Un alarido de terror emergió de la garganta de la niña mientras sus padres asistían al macabro espectáculo.Roberto salió entre sombras negras del cuerpo de la pequeña, mientras ésta caía al suelo al no poder mantenerse en pie. Los ojos negros intensos de Arabia comenzaron a inundarse de lágrimas.
- Deja de mirar a papá. Él pronto estará a mi lado y estará a salvo del asesino que tienes al lado. Espero que nunca te arrepientas de tus hechos...
Miriam frunció el entrecejo y se quedó mirando a su pequeña,y aunque la voz y la conciencia era de Roberto, su hermano, ella todavía podía ver en su mirada un atisbo de su pequeña. Sus pensamientos comenzaron a pasear por su cerebro a un ritmo frenético, pero no tuvo tiempo de más, ya que Roberto comenzó a hablar de nuevo...
- En esta noche estrellada, desvelaremos toda la verdad sobre lo que pasó. Mi querido cuñado tendrá que pagar por su asesinato, y resulta curioso que seáis ustedes los que tengáis que empezar este juego. Sé que él me mató, pero quiero saber los motivos por lo que lo hizo...- comentó Roberto mientras miraba a Jose, que escondía la mirada entre silencios.
- No te maté Roberto, resbalaste por el terreno, y no pudimos hacer nada por rescatarte. No nos dio tiempo a agarrar tu cuerpo y caíste. Nadie tuvo la culpa, pero no te quieres enterar cuñadito...
- Dejemos las mentiras a un lado, porque os recordaré algo que parecéis no recordar. Cada mentira que digáis, vuestra pequeña Arabia lo sufrirá. Para que lo entendáis bien, aquí tenéis una prueba.
Segundos después la piel de Arabia comenzó a agrietarse, y grandes cortes comenzaron a emerger de sus brazos, donde la sangre aparecía de forma abundante. Miriam lanzó un grito ahogado, y Jose, por su parte, sólo pudo agachar la cabeza, para no mirar como su pequeña se estaba desangrando muy lentamente. Roberto comenzó a hablar de nuevo, esta vez clavaba sus ojos en Jose.
- Espero que esta vez no cojas la escopeta y acabes con la vida de la hija que te queda, aunque debes estar acostumbrado, ya que eres un buen asesino...
Jose respiró con fuerza para controlar su impulso, sabía que lo estaba picando, pero no caería de nuevo en la tentación, lo tenía muy claro.
- Deja a Jose hermanito. Él no tiene culpa de nada, pero no lo entiendes....
- Si lo entiendo Miri. Él quiso matarme porque me tenía envidia. No podía soportar que fuera más que él, cosa fácil de entender, ya que él no es nadie, y sabes que papá más de una vez te lo dijo.
Jose miró a su mujer con asombro, mientras ella le miraba con tristeza. Luego miró el cuerpo inerte de su suegro y una sonrisa emergió. Las carcajadas resonaron por toda la estancia, mientras su mujer lo miraba asombrada.
- ¿ Por qué te ries cariño?
- Porque, dada la casualidad, él está muerto por no ser nadie, y tu hermanito está muerto por ser demasiado...
- No digas eso cariño, la rabia te está ganando la partida.
- ¿ La partida?. Este juego acaba de comenzar y todavía queda algo por descubrir que ni tu propio hermanito sabe...
- ¿Qué no sabe?, ¿De qué estás hablando Jose?
La pequeña Arabia comenzó a retorcerse de dolor mientras sus dos rodillas comenzaron a girar sobre sí mismas. Un alarido de terror emergió de la garganta de la niña mientras sus padres asistían al macabro espectáculo.Roberto salió entre sombras negras del cuerpo de la pequeña, mientras ésta caía al suelo al no poder mantenerse en pie. Los ojos negros intensos de Arabia comenzaron a inundarse de lágrimas.
Me encanta tu blog en serio sta genial me encanta :)
ResponderEliminarQue será lo que no sabe ni Roberto?? Me has dejado con la intriga bebeeeee!!! T´amo cariñooooooo!!
ResponderEliminarMiriam no deja de decir que hay cosas que ni el mismo Roberto suave ¿pero qué es? Él cree que Jose le asesinó pero y si no fuera así...
ResponderEliminarEl principio me pareció un poco flojo, pero el final me encantó :)
ResponderEliminarDiosssss o.O que esta pasando aqui??? que es eso que ni sabe Roberto??? Dios jesus en serio sube ya pero ya el proximo
ResponderEliminarjje me as dejado cn la intrigaa =$ , espero la proxima parte tioo =)
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