Echas A Volar...

Hoy echas a volar al suave compás del pasado. El tiempo, el cruel tic tac de nuestros sentimientos ha cerrado sus puertas. Intentaste volar hace tiempo, pero créeme que jamás intenté retener algo que no tenía, y que nunca creí tener. Echas a volar sin el medio de antaño pues nuestras caricias quedan olvidadas en un suave pañuelo, en un dulce beso, en un triste despertar. Te marchas y, aunque me cueste no acudir a ti, cierro la puerta de mi desván y te veo ir, sola, feliz, soñadora. 

Ya no miro por mi ventana intentando verte, ya no siento aquello que hacía temblar los cimientos de mi locura. Por eso te marchas, por eso vuelas en busca de algo que te devuelva la libertad que creías perdida. La locura es aquel momento en el que ambos comprendimos, tácitamente que todo acababa. Cerramos un libro que, quizás, jamás tuvimos que empezar a escribir. Arboledas y nubes acudirán a mi, intentando acecharme en la oscuridad y cobijar mi herido cuerpo, pero nada más lejos de la realidad. No quiero consuelo, quiero que te marches e intentes volar. Un día te darás cuenta que nada existe para ti sin mi presencia, que ninguna sonrisa es real sin mi nombre por motivo. 

Hoy echas a volar al suave compás del pasado, y créeme cuando te digo que odiarás esa decisión cuando todo sea demasiado tarde, pues ya lo es.