Ghibli, el inicio de un estudio mítico

 

Creo que todos los amantes del cine hemos visto, o al menos oído, sobre alguna película de Studio Ghibli. Fundado en 1985 por el director Hayao Miyazaki. A pesar de que su primera película saliera dos años antes, en 1983. Nausicäa del valle del viento basada en un manga. Para su distribución realizaron un acuerdo con la compañía Disney para su distribución fuera de Japón. 

El estudio comenzó a coger gran fama debido a sus grandísimas cintas de animación. Su primera película como Studio Ghibli fue El castillo en el cielo, dirigida y escrita por Miyazaki y que tiene nada menos que un 95% en Rotten Tomatoes, siendo un éxito de crítica dentro y fuera del país de origen. Studio Ghibli no es una empresa que destaque por sus altibajos en sus películas, todo lo contrario. Nos cuesta encontrar una que no nos cale demasiado y que nos emocione. Solo unas pocas, al menos en mi caso, se han quedado a medio camino de esa sensación. Algo normal, de todas formas, si vemos que tiene casi 40 años de vida. Tras ella llegó una de mis favoritas por no decir que es así. La tumba de las luciérnagas consagró al estudio solamente tras 4 años de existencia. 

Su particular forma de ver la animación con ese estilo clásico y enseñándonos en muchas ocasiones tradiciones y mitos de la cultura japonesa han hecho del estudio un auténtico referente a nivel global. Por si nos quedara alguna duda de la brillantez del mismo, la siguiente fue Mi Vecino Totoro. Uno de los grandes clásicos y un icono en Japón y fuera de ella. Es innumerable el merchandising que ha vendido y que se sigue vendiendo de esta especie de animal mitológico. Recuerdos del ayer es la primera película del estudio que consigue el 100% en Rotten Tomatoes. Como curiosidad, la cinta que lo consigue es dirigida por el otro socio de Ghibli, Isao Takahata. 

 

 El gran estándar de calidad de Ghibli ha permitido que, casi, todas sus películas sean una clase maestra de cómo hacer animación. En 2001 se abrió al público el primer museo dedicado exclusivamente a Ghibli. Se ubica a las afueras de Tokio y es uno de los más visitados del país. En 2014 se anuncia el cese de largometrajes por parte de la empresa, siendo el gran detonante el retiro de Miyazaki como director de la empresa. Solo tres años después se anuncia su regreso, Ghibli regresa a la producción de cintas de animación, fijándose la primera en 2020. 

 

Earwig y la bruja es la primera cinta que realizan bajo animación digital, es decir, realizada integramente por ordenador. Tras la llegada de la pandemia, el mismo se retrasó un par de meses, fijándose en octubre de ese mismo año en el Festival Lumière. Ya se han asegurados los derechos de difusión tanto en Norteamerica como en España. El estudio ya ha confirmado que está trabajando en una nueva cinta, aunque esta no tenga fecha de salida.