La Bogeria del Cine | La tumba de las luciérnagas
Título: La tumba de las luciérnagas
Director: Isao Takahata
Año: 1988
País: Japón
Duración: 93 minutos
Presupuesto: $3.700.000
Presupuesto: $3.700.000
Recaudación: $740,021
_SINOPSIS_
Con Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Seita y Setsuko son hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Cuando después buscan a su madre, la encuentran malherida en la escuela, que ha sido convertida en un hospital de urgencia.
_OPINIÓN PERSONAL_
Para mí es la mejor película de Ghibli. La tumba de las luciérnagas es mi favorita aún después de ver toda su brillante filmografía. Con un cambio drástico de historia con respecto a la primera película, aquí nos embarcamos en la Segunda Guerra Mundial y esa visión que los grandes estudios americanos jamás nos darán, la imagen del pueblo japonés ante la segunda gran guerra.
En esta ocasión seguimos la historia de Seita y Setsuko, dos hermanos que, tras perder a su madre en un bombardeo, intentan sobrevivir a pesar de los estragos de una guerra brutal. Ambos nos dan grandísimos momentos en los que nos hacen llorar y reir casi a partes iguales. Con el paso de los minutos acabas entendiendo hasta a uno de los primeros antagonistas de la cinta y es que cuando el hambre hace daño, tienes que elegir quién puede sufrir más o menos. Una tesitura muy dura que se refleja durante toda la película.
La tumba de las luciérnagas cobra forma en su mitad y recta final. Y es que cuando los hermanos comienzan y disfrutan de una rutina sin que pasen demasiadas penurias, el golpe magistral que nos tiene guardado Isao Takahata para acabar con pañuelos. Creo que en pocas películas he acabado llorando tanto como en esta. Una auténtica barbaridad que hace que nos enamoremos más de Seita y Setsuko. Nos enseñan unos valores que pocas veces aprendemos a forjar y a poner en marcha. En esta ocasión si que viene al dedo esa frase de "esta película dura 90 minutos pero duele toda la vida".
En definitiva, Ghibli mantiene el nivel estratosférico de su primera película entregándonos otra de culto y de una madurez mezclada con infancia y que nos entrega una historia inolvidable. Estoy seguro que la volveré a ver más pronto que tarde y que será la que más veces vea de Ghibli pese a saber su final. Diríamos que es una película insuperable pero es que todavía están por llegar las grandes joyas que ha publicado después y que han llevado al estudio al Olimpo de la animación. A pesar de que veremos cintas mejores, esta siempre será mi favorita y solo hace falta verla para saber que me sobran los motivos para hacerle un huequito entre lo mejor que he visto en mi vida.
_VALORACIÓN_
9,5
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