Opinión: Ojos De Sociedad

No evolucionamos. Involucionamos. Aun sigue dando miedo, risa o asco ver a personas vestidas de forma diferente. ¿Qué tiene de malo ver a personas vestidas con ropa negra, pendientes o tatuajes? ¿Qué tiene de malo ver a alguien en chándal, rapado y con pendientes? Seguimos mirando mal o sorprendiéndonos si no visten como mandan los cánones de la sociedad. Continuamos anclados en siglos pasados y si no van como lo hacen todos no son normales y los tildan hasta de raros por no ser copias unos de otros. ¿Qué hay de malo en tener personalidad? 

No gusta. Es algo que no nos cabe en la cabeza ver como personas deciden tatuar su cuerpo y que prefieren una chupa de cuero o una camisa de Iron Maiden antes que una camiseta de piñas o de Bob Esponja. Quizás los que nos hemos vuelto locos somos los que no nos vestimos igual a todos. Quizás si seamos diferentes, quizás las copias tomen el mundo y acabemos recluidos en edificios cerrados. Quién sabe hasta donde puede llegar la estupidez humana. La sociedad sigue marcando los caminos a seguir, y si te sales de él porque así lo crees oportuno, tienes un problema con la sociedad, estas mal psicológicamente o quién sabe que otras tonterías podemos escuchar. He llegado a oir que hay traumas que se ven a través de las ropas negras y los tatuajes, que eran frustraciones de una infancia complicada o difícil. Como si escuchar a ACDC o Saratogga sea un problema mental o no una cuestión de gustos. 

Hoy si no te peinas a la moda, es decir, con más flequillo que frente y con una barba que te llega al esternón, no eres normal. Si no llevas las gafas más grandes que la cara no eres normal. Si vas diferente te tildan de freak, de raro o incluso de inadaptado social. Claro, como si ver por la calle a todos vestidos iguales con los mismos vestidos de las mismas tiendas no sea un claro síntoma de que la sociedad se va a la mierda. Cuando llegas a la conclusión de todo, llego a pensar que siempre estaré más a gusto vistiendo, escuchando, viendo y sintiendo a mi manera que no a cómo me dicta la sociedad según la moda de turno.