Sensaciones

No sé que pretendo escribir cuando empiezo a dejarme llevar por las música. Todo depende de las sensaciones, de las caricias a mi ajada alma, todo depende de unas miradas que todavía están por llegar. Esa es la magia de no saber nada sobre todo. Que todo acaba empezando cuando no lo esperas. A veces simplemente te dejas llevar. No ves lo que escribes, los dedos escriben y se manchan de tinta para luego acabar desbordado. Ojos empañados de instantes pasados, de recuerdos olvidados o de un simple sentimiento que no ha terminado de crecer. 

Es entonces cuando cierro los ojos, cuando dejo de pensar y dejo fluir aquello que necesito volver a contar. Seguramente lo habré hecho alguna vez, quizás dos, pero todas diferentes. Y todo depende de las sensaciones del momento y de lo que suena. Puede sonar amor, desamor, sueños o muerte. Todo cambia cuando no estás, cuando te marchas a la mitad y me dejas muerto esperando esa sensación que culmine un gran momento. Algo que todo el mundo ignora y que yo siento con fuerza, donde el poder navega sin saber, pero tu y yo lo sabemos, por eso lo disfrutamos, por eso lo sentimos. 

Siento la sal de mis lágrimas en mis labios. No pierdo el tiempo en recuperarlas o en unirlas en otra piel, solo dejo que caigan y que disfruten, porque no solo se llora de pena...