Especial Al Pacino: El Padrino, parte III


 Título: El Padrino, parte III

Directores: Francis Ford Coppola

Año: 1990

País: USA

Estudio: Paramount

Duración: 163 minutos


Reparto: Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García, Eli Wallach, Joe Mantegna, George Hamilton, Bridget Fonda, Sofia Coppola, Raf Vallone, Donal Donnelly, Richard Bright, Al Martino, Helmut Berger, Don Novello, John Savage, Franco Citti, Mario Donatone, Vittorio Duse, Enzo Robutti, Robert Cicchini, Rogerio Miranda, Carlos Miranda, Vito Antuofermo, Jeannie Linero, Carmine Caridi, Don Costello, Al Ruscio, Mickey Knox, Rick Aviles, Michael Bowen, Brett Halsey, John Abineri, Brian Freilino, Gregory Corso, Marino Masé, Dado Ruspoli, Valeria Sabel, Remo Remotti, Giuseppe Pianviti, Simonetta Stefanelli, Paco Reconti, Mimmo Cuticchio, Nicky Blair, Diana Agostini, Jessica DiCicco, Catherine Scorsese

_SINOPSIS_

Michael Corleone, heredero del imperio de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansado y centra todas sus esperanzas en encontrar un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser el elegido.

_OPINIÓN PERSONAL_ 

El odio hacia esta película es, hasta cierto punto, entendible. El Padrino, parte III llegaba dieciséis años después de la mítica segunda parte y dos más de la primera. La cinta no salió bien, o al menos no del todo. Con el paso de los años, el propio Al Pacino ha comentado en ciertas entrevistas que Michael Corleone no era de esos personajes que acabaría así, ni mucho menos actuaría de esa forma en varios sentidos. Imposible es que tuviera remordimientos.

Con un Michael Corleone en plena redención, o intento, nos encontramos con otros personajes que intentan suplir el gran vacío que deja este mítico personaje. Volvemos a encontrarnos con míticos personajes como su hermana, su ex o su madre, que fallece durante esta cinta para darle el homenaje correspondiente a la Mamma de la familia. Esta tercera parte tiene homenaje a sus dos partes anteriores con escenas que intentan ser míticas con los bailes que distinguieron a las dos primeras y otras tantas que intentan seguir un patrón que quiere hacernos recordar esa nostalgia que pudiéramos tener con las dos anteriores obras maestras del cine.

Si las comparas, vas muy mal. Esta, claramente, sale perdiendo y es que el guion tiene agujeros no menos que interesantes y no nos podemos llegar a sentir empatía por casi nadie. Si hasta el propio Al Pacino comentaba que el peinado no era el correcto para el propio personaje, mal vamos. Aún así y con casi todo en contra, no es una mala cinta. Encontramos grandes momentos que son, prácticamente, todos protagonizados por Michael Corleone y esos destellos que nos deja de quién fue un día.

Es una gran cinta pero muy por debajo de las dos anteriores. Es por ello que acabarás con un sabor agridulce tras terminarla aunque el clímax final sea brillante y brutal. El Padrino termina de esta forma y, aunque a muchos no nos guste demasiado, incluido varios de sus protagonistas, así llega al final una de las mejores trilogías de la historia del cine. De obligado visionado para poder descubrir el brutal talento de Al Pacino al interpretar a un Michael Corleone que quedará para los anales de la historia como una de las mejores evoluciones de un personaje a lo largo de los años, aunque no nos acabe encantando como esperábamos.

_VALORACIÓN_

7,9
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