Te miro a los ojos

Te miro a los ojos y siento calma. Te miro a los ojos y me enamoro un poco más. Si me pierdo, lo hago en tu sonrisa. Hay veces que caí demasiado hondo para poder escalar esa propia montaña yo solo. Has caminado a mi lado, has hecho que evolucione y no me quede estancado en la pobreza de mis propios sentimientos. Hoy me siento valorado gracias a ti. Tu eres mi bendito salvavidas. Agradezco a los dioses que aparecieras en mi vida y que me miraras a los ojos. 

Disfruto de tu sonrisa cada minuto. Caigo en el poder del olor de tu pelo. Me duermo a tu lado cada noche y me despierto sintiendo como respiras. Me coges de la mano y me llevas adelante cuando yo no quiero seguir. Me sigues hacia el abismo para que vea el camino que no hay que seguir. He sentido contigo el dolor y la felicidad, a partes iguales. Has curado la primera y cómplice de la segunda. Te miro a los ojos y siento felicidad. Siento que me miras y mi corazón se calma. 

Es al final del día cuando me siento afortunado. Es en la noche cuando te miro, sin que tu me mires, y agradezco a los dioses que compartas mi vida. Lucharé porque sea para siempre, aunque lo eterno no exista. Si en algún momento te he fallado es que no he estado a la altura de lo que te mereces. Gracias por seguir aquí, poco más de un lustro después. Sé que no es fácil, lo sé. Es al final del día cuando me siento afortunado, porque se que te miro a los ojos y veo todo lo que necesito para seguir.