La Bogeria del Cine | El mundo es suyo
Título: El mundo es suyo
Directores: Alfonso Sánchez
Año: 2018
País: España
Duración: 92 minutos
Reparto: Alberto López, Alfonso Sánchez, Carlos Olalla, Carlos Urban, José Luis García Cossío "El Selu", Mar Saura...
_SINOPSIS_
Rafi llega a casa de Fali con la maleta a cuestas porque su mujer le ha echado de casa. No es la primera vez que esto sucede, aunque en esta ocasión todo será diferente, ya que el lío en el que se ha metido Rafi esta vez es de los gordos. A Fali le gustaría ayudar a su compadre, pero tiene mucha prisa: mañana será la Primera Comunión de su hijo, y lo único que tiene que hacer como padre es llevar el traje del niño a la finca donde se celebrará el evento.
_OPINIÓN PERSONAL_
Seis años después, al fin en los cines, podíamos ver la esperada cinta de los compadres. El "señorío sevillano" llegaba de la mano de Rafi y Fali para liarla como sólo ellos saben. La película cumple, con creces, si bien es cierto que viendo el nivel de los dos mostrados en sus vídeos en la famosa red social de Google, aquí vemos un par de escalones por debajo. El mundo es suyo mantiene ese toque de crítica a la sociedad mediante la sonrisa y la carcajada.
En esta especie de secuela, ya que podemos ver que es posterior a El mundo es nuestro, comprobamos cómo el desastre se cierne sobre los compadres sevillanos más famosos del país. Pese a los altibajos que la cinta presenta, sale del paso con un final coherente y que nos toca la fibra, después de todo. Los puntos negativos han sido, principalmente, repetir algún que otro chiste o gag como el del taxista que, pese a interpretarlo "Selu" queda sin gracia en gran parte de su interpretación.
Entre los positivos está claro, la comicidad y la complicidad de ambos hacen la película mucho mejor de lo que se plantea a simple vista. Cuando la trama flojea, ahí están ellos para hacerte reír sin demasiado esfuerzo y eso es algo que se agradece ya que no es nada fácil. Ejemplos son la compra de droga o la visita para recoger el vestido de comunión del hijo de Rafi donde podemos disfrutar de un par de escenas memorables.
En definitiva, El mundo es suyo no llega al nivel de su predecesora y las buenas intenciones que mostraba. Aun así, no es una mala cinta ni mucho menos. Lo pasamos muy bien, nos reímos y nos dan unos cuantos guantazos de realidad con la crítica tan punzante que tiene en muchos momentos. No todo el cine tiene que ser trascendental para nuestras vidas y aquí tenemos una muy buena opción para soltar unas cuantas carjacadas y ser consecuente con todo lo que pasa a nuestro alrededor sin tener que sufrir viendo una película.
_VALORACIÓN_
_OPINIÓN PERSONAL_
Seis años después, al fin en los cines, podíamos ver la esperada cinta de los compadres. El "señorío sevillano" llegaba de la mano de Rafi y Fali para liarla como sólo ellos saben. La película cumple, con creces, si bien es cierto que viendo el nivel de los dos mostrados en sus vídeos en la famosa red social de Google, aquí vemos un par de escalones por debajo. El mundo es suyo mantiene ese toque de crítica a la sociedad mediante la sonrisa y la carcajada.
En esta especie de secuela, ya que podemos ver que es posterior a El mundo es nuestro, comprobamos cómo el desastre se cierne sobre los compadres sevillanos más famosos del país. Pese a los altibajos que la cinta presenta, sale del paso con un final coherente y que nos toca la fibra, después de todo. Los puntos negativos han sido, principalmente, repetir algún que otro chiste o gag como el del taxista que, pese a interpretarlo "Selu" queda sin gracia en gran parte de su interpretación.
Entre los positivos está claro, la comicidad y la complicidad de ambos hacen la película mucho mejor de lo que se plantea a simple vista. Cuando la trama flojea, ahí están ellos para hacerte reír sin demasiado esfuerzo y eso es algo que se agradece ya que no es nada fácil. Ejemplos son la compra de droga o la visita para recoger el vestido de comunión del hijo de Rafi donde podemos disfrutar de un par de escenas memorables.
En definitiva, El mundo es suyo no llega al nivel de su predecesora y las buenas intenciones que mostraba. Aun así, no es una mala cinta ni mucho menos. Lo pasamos muy bien, nos reímos y nos dan unos cuantos guantazos de realidad con la crítica tan punzante que tiene en muchos momentos. No todo el cine tiene que ser trascendental para nuestras vidas y aquí tenemos una muy buena opción para soltar unas cuantas carjacadas y ser consecuente con todo lo que pasa a nuestro alrededor sin tener que sufrir viendo una película.
_VALORACIÓN_
7,3
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