Demonios, La Primera Vez Parte II

Todos se quedaron paralizados al escuchar aquella frase. Ninguno de los tres se atrevía a hablar por miedo a lo que pudiera hacerle aquella sombra. Ya habían probado la fuerza de aquel espectro y no tenían el mínimo interés en repetir la experiencia.

QuiĂłmus aprovechĂł aquel desconcierto y repitiĂł aquella pregunta.

- ¿Quién quiere venir?

Su hermano comenzĂł a hablar con miedo en la voz.

- ¿Qué eres?

- ¿Qué soy? Es curioso que no reconozcas a tu familia Fran.

- ¿Cómo sabes mi nombre? ¡Dime quien eres!

- Es tito papá.- respondió Marcos, su sobrino.

- Veo que sigues siendo más listo que tu padre, aunque nunca fue demasiado difícil...

- ¿Eres Roberto? No puede ser...Él falleció hace unas semanas en un accidente.

- Así es, atropellé a una persona, ¿recuerdas? Una pena que hubiera esa tormenta...

- Es imposible...

Fran no daba crédito a todo aquello. Su hermano estaba delante de él, con una capa roja y una capucha del mismo color. No atisbaba a verle la cara, pero esa voz no era la que tenía su hermano, de ello estaba seguro. Se quedó mirando severamente a aquella sombra que estaba enfrentada a ellos, sin motivo alguno. Quiómus pudo leer el pensamiento de su hermano, y fue alzando la cabeza poco a poco. Fran sólo pudo gritar al ver los ojos blancos de aquel espectro.

-Âż Ahora me reconoces Fran?

- Es imposible Roberto...

- Ese no es mi nombre, pero he venido a hacer un cometido, y es que tengo que llevarme un alma elegida por mi superior.

- Soy yo, Âżverdad tito?- respondiĂł Marcos con absoluta frialdad.

Quiómus por primera vez se quedó sin saber que decir. No esperaba que su sobrino mostrara tanta disponibilidad para ir al Infierno, pero bueno qué iba a hacer.

- SĂ­, vengo a por tĂ­, sobrinito.

- Pues te va a costar sudor y sangre, tito.- tras esta frase, Marcos comenzĂł a reirse a carcajadas.

- Entonces habrá que empezar ya con el juego, ¿no crees?

Tras esto, Quiómus,apretó el puño izquierdo durante un par de segundos, tras ésto, el puño se deshizo rápidamente, y el cuerpo de su hermano, fue empujado hasta la pared, rompiendo la silla contra la espalda de su hermano. Marcos gritó y fue a socorrer a su padre rápidamente. Quiíomus se dio cuenta que había empezado bien aquella noche.

- El juego ha comenzado. ÂżEl siguiente?

4 comentarios:

  1. Me encantan.
    La tensión, la música la conversación. El encuentro de su "tito"...Es muy buena la II Parte. La cosa es, ¿ habrá mas?
    Estaré esperando... Un saludo de Carlos Garcia...Espero que te pases por mi blog...Sigue así :)

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  2. Muy bueno, como siempre los demonios haciendo gala de su maldad le ha quitao las ganas de pelear al sobrinete jajajaj a ver cĂłmo se libra.

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  3. como siempre digo me encanto los demonios les tengo un repelus xd a ver como sale el sobrinito de este aprieto xd
    se vera en el siguiente capitulo jajaja sigue asi ^-^

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